La avenida Pío XII siempre se ha caracterizado por su actividad comercial. En esta larga avenida conviven todo tipo de negocios, pero el colectivo que más cambios ha experimentado en los últimos años ha sido el hostelero. La Cafetería Rumbos, con casi cuatro décadas de historia, es la última en echar el cierre, después de que la plantilla, formada por una docena de trabajadores, recibiera el pasado fin de semana la carta de despido, según confirman fuentes sindicales a este periódico.
Rumbos, fundado por Eugenio Montoya Sánchez y familia, era cafetería, pastelería y restaurante con menús y platos combinados, y contó también con un establecimiento similar en la céntrica calle Carlos III, que cerró hace ya 5 años. El local que ahora baja la persiana, ubicado junto a la Cínica Universidad de Navarra y próximo también a la zona universitaria, en una arteria de la capital muy frecuentada por estudiantes, espera nuevo uso.
