En el día en el que se anunció el cierre del establecimiento, el 11 de abril, la plantilla del centenario restaurante Casa Otano, en San Nicolás, 5, ha iniciado una huelga indefinida para "exigir que se mantenga su empleo más allá de la venta del negocio". En rueda de prensa, Sonia Ontoria, responsable de negociación colectiva del Sindicato ELA, y Olaia Alonso, responsable de Hostelería en ELA, han leído un comunicado acompañados por la mayoría de la plantilla que ha desplegado una pancarta delante de la fachada del establecimiento.

Indican que "el negocio familiar Casa Otano pretende despedir a toda la plantilla argumentando que termina el arrendamiento del local del bar-restaurante", cuando "la empresa propietaria del edificio es la misma familia que regenta el bar restaurante", concretamente de "la madre Tere", según dicen.

"Se trata de un negocio con cuantiosos beneficios en el que trabajan 18 personas, la mayoría racializadas con antigüedades en torno a los 12 o 15 años"

SILVIA ONTORIA - Sindicato ELA

En el comunicado precisan que "Casa Otano es un histórico bar-restaurante situado en la calle San Nicolás de Pamplona, una de las más concurridas por la hostelería, que lo gestiona la misma familia desde hace 96 años. Se trata de un negocio con cuantiosos beneficios en el que trabajan 18 personas, la mayoría racializadas con antigüedades en torno a los 12 o 15 años, y que están representadas por ELA".

Añaden que "la empresa que gestiona el bar-restaurante ha presentado un ERE para despedir a toda la plantilla, y anunció el cierre para fechas anteriores a los Sanfermines, pese a que se trata de los días de mayor actividad de todo el año en Pamplona, y tener las reservas hechas no sólo para esos días, sino para los próximos meses".

En este sentido, explican que "el motivo argumentado por Casa Otano es que la empresa propietaria del local, y del resto del edificio, les ha anunciado la finalización del arrendamiento. No obstante, la empresa propietaria del edificio, es de la misma familia que gestiona el bar-restaurante".

El hecho del "anuncio del cierre para el mes de junio esconde que la única intención de la empresa es vender el negocio sin las trabajadoras y trabajadores, cuya antigüedad y experiencia es alta, para que pueda explotarse el mismo negocio con otra plantilla en condiciones más precarias. Esto es, pretenden despedir a toda la plantilla para obtener mayor beneficio en la venta".

"El hecho del anuncio del cierre para el mes de junio esconde que la única intención de la empresa es vender el negocio sin las trabajadoras y trabajadores"

SONIA ONTORIA - Sindicato ELA

Ante esta situación, "las trabajadoras y trabajadores han decidido convocar una huelga indefinida que comienza hoy, 11 de abril, para exigir que se mantenga su empleo más allá de la venta del negocio".

ELA reclama "el mantenimiento del empleo, y exige al Gobierno de Navarra que no se inhiba de este conflicto, ya que se trata de una una empresa que ha recibido cuantiosas subvenciones durante la pandemia. Si el Gobierno destinó recursos públicos para salvar las empresas de hostelería, debería ahora apostar por salvar el empleo".

Cartel de la movilización colgado en la fachada del Otano en San Nicolás. DIARIO DE NOTICIAS

Hablan los trabajadores: "No nos merecemos esto"

Zeynep Ibraimova llegó hace 19 años de Bulgaria y desde entonces ha estado trabajando en el Otano: “Empecé en la fregadera, después en la limpieza de la pensión y ahora estaba en los postres”. Y es una experta en dulces navarros. “Nosotras reclamamos nuestros derechos. Después de tanto tiempo, coges cariño a los jefes, pero ellos ni no nos han comunicado nada. No han hablado con nosotros, nos hemos enterado por el sindicato".

Por su parte, Francisco Véliz no da crédito. Hace más de 24 años que este ecuatoriano llegó de su país, y hace 18 fue fichado para el equipo del Otano: “Primero en la barra de pinchos y después ya en la cocina”. Esta mañana no podía ocultar su decepción: “Es triste porque no ha habido una comunicación correcta. No nos merecemos esto. ¡Que después de tanto tiempo solo te den 12 meses...Uf!”. Y añade que el Otano “no iba mal, siempre había bastante clientela”.

Dedicada a elaborar los pinchos del Otano, Hanana Alachhab lleva desde hace 7 años y medio en la plantilla, cuando “llegué de Marruecos”. Hace turnos de mañana y tarde, en un trabajo “donde estoy genial. es bonito y hay buen ambiente”, reconoce. Por eso se emociona pensando en el futuro, que ahora se le presenta incierto: “Soy madre soltera y no sé qué va a pasar con mi vida”. Tiene 39 años y quiere dejar una idea clara: “Solo pedimos lo que marca la ley”.

La pamplonesa Ana Enjuanes es una de las veteranas. Camarera de mesa, se siente muy vinculada al Otano, no en vano trabajó de joven, con 28 años. Luego tuvo a sus hijas y estuvo haciendo extras y hace 12 años que volvió de continuo: “Llevo toda la vida”. Ana ha conocido los mejores años del Otano: “Siempre ha estado lleno y ha sido un referente gastronómico. Y a mí me encanta mi trabajo, por eso no entiendo nada. Estoy en shock”.