Hasta 300 nuevos secretos y curiosidades sobre Pamplona. ¿Qué era la picota, por ejemplo? “Una columna de piedra en la que se exponía la cabeza (u otras partes del cuerpo) de los ejecutados por delitos graves, en la Edad Media. Y una de ellas, que estuvo en la plaza del Mentidero, se puede contemplar en la terraza del Caballo Blanco. Más historias: “El Ayuntamiento de Pamplona decidió delimitar las zonas de baño en el río Arga en 1863 y conceder una pequeña gratificación a los pescadores para que ejercieran de vigilantes”. El río entonces sustituía la ausencia de baños en las viviendas, pero el problema es que la mayoría no sabía nadar.

¿Y que la bandera de Pamplona antes no era verde? “Fue azul y blanca hasta 1923. Ese año, con motivo del Privilegio de la Unión, se decidió en sesión plenaria que se realizara en tafetán verde”. Finalmente, el verde se hizo definitivo en 1930. Y ¿sabías también que Pastas Beatriz se llama así “por Pablo Sarundi, que se hizo cargo del negocio en 1969 y decidió ponerle el nombre de su esposa” y centrarse en la producción de dulces? Aquel local “originariamente ubicado en la calle Estafeta y conocido por sus garroticos, había sido carpintería, a principios del siglo XX; fábrica de chocolates y ceras, y ultramarinos”.

Portada del tercer libro de la trilogía ‘Secretos de Pamplona’, de Juan Echenique. Redacción DNN

Estas curiosidades pamplonesas forman parte de Secretos Imprescindibles de Pamplona, del periodista pamplonés Juan Echenique Huarte. Es el tercero de una trilogía que se inició en 2022 con Secretos de Pamplona, y siguió con Más secretos de Pamplona (2023), y de la que ya se han vendido cerca de 9.000 ejemplares.

Esta vez, Echenique ha investigado para ofrecer al lector otros 300 secretos o ¿Sabías que...? A estos le sigue la sección Así era Pamplona, ilustrada con 21 fotografías que muestran imágenes de la ciudad desde 1874, y los Imprescindibles, que indaga en lugares, personas o entidades, que “todo pamplonés que se precie debería conocer”, como La Casa de Misericordia, La Mariblanca, la Comparsa de Gigantes y Cabezudos, el Grand Hotel o los Iruñako. Y para curiosos, la línea del tiempo Pamplona, de Pompeyo hasta hoy, la historia de la ciudad que tanto amamos y que tanto esconde.