Pamplona cuenta desde marzo con cincos sensores inteligentes de medición de ruido. Son dispositivos que registran sonido con un hardware de 25 centímetros de alto por 10 de ancho y, aproximadamente, un kilogramo de peso; como todos los de su especie, miden la presión acústica, es decir, el volumen de ruido presente en un punto dado (decibelios), pero, la diferencia de estos sensores con otros similares es que son inteligentes.

Los sensores trabajan en tiempo real y realizan un procesado local usando algoritmos de inteligencia artificial, es decir, no almacenan grabaciones de audio, sino que envían directamente la interpretación de lo que registran. Sus algoritmos están entrenados para medir variables algo más definidas que los de otros dispositivos. Así, no solo miden el nivel del sonido sino su "agradabilidad o impacto emocional" para el oído humano. Y también pueden discriminar por fuentes; humanas, vehículos, distintos tipos de animales etc. Los datos que recogen se pueden consultar on line para tomar decisiones de gestión.

Los sensores SENS (Smart Environmental Noise System) son uno de los cuatro proyectos de la tercera edición de Smart Iruña Lab, un programa del Ayuntamiento de Pamplona que busca identificar proyectos tecnológicos e innovadores ligados al modelo de ciudad inteligente (Smart city) para ponerlos en marcha de forma piloto en la ciudad. El Consistorio pone a disposición de los proyectos el uso de infraestructuras como edificios e instalaciones, calles, espacios, farolas, aspersores, semáforos o plazas de aparcamiento para que puedan testear sus soluciones innovadoras en un entorno real. Además, les ofrece formación, asesoramiento y apoyo en la comunicación.

En concreto los SENS habían sido probados en entorno de laboratorio y gracias a Smart Iruña Lab, ahora se testan en entorno real. Están colocados en paseo de Sarasate, calle Nueva, plaza Consistorial, avenida de Bayona e Irunlarrea, en algún caso, con otros sensores de ruido ya instalados para poder evaluar la precisión de las mediciones.   

Tecnología replicable, adaptable y escalable

Los sensores SENS (Smart Environmental Noise System) pueden obtener información clave para tomar medidas acertadas que mejoren la calidad acústica de los espacios públicos. Los resultados también pueden utilizarse para concienciar a la ciudadanía a través de informes post-análisis o paneles digitales sincronizados con los sensores que reaccionen en tiempo real al ruido. La solución de hardware de este proyecto la ha desarrollado la empresa KeAcoustics y el software de IA depende del equipo de investigación Music Technology Group (MTG) de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. La prueba en Pamplona pretende también lograr sensores de bajo coste que puedan manejarse y testearse en remoto, y ajustar y mejorar su precisión y robustez para que se puedan aplicar a diversos ámbitos, como el empresarial.

Smart Iruña Lab es una línea de trabajo municipal relacionado con el proyecto europeo oPEN Lab, que a su vez pretende barrios energéticamente positivos a través de metodologías de co-creación y living labs, con la participación de los agentes que conforman la cuádruple hélice (administraciones, la I+D+i, ciudanía y empresas. oPEN Lab ha recibido financiación del Programa de Investigación e Innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea, y trabaja en la línea de la Agenda Urbana Pamplona 2030, ha indicado el Consistorio. El programa Smart Iruña Lab incide también en la innovación empresarial e impulsa la colaboración público - privada. Finalmente, busca mejorar el posicionamiento de la ciudad como Smart City a nivel internacional, ya que el Ayuntamiento considera que transitar hacia una 'ciudad inteligente' es "apostar por la mejora de la calidad de vida de su ciudadanía, logrando una mayor eficacia y eficiencia en la prestación de servicios públicos".

El Ayuntamiento puso en marcha el programa Smart Iruña Lab en 2018 mediante un convenio marco, y con su apoyo han entrado en funcionamiento otros 9 proyectos más, desde líneas de luces led a las salidas de los garajes para mejorar la seguridad para quienes caminan, hasta sensores para conocer las zonas de aparcamiento más utilizadas, tanto en tiempo real como para el estudio posterior de comportamiento.

Los resultados de esta edición se podrán conocer el 25 de junio en una sesión de presentación abierta que tendrá lugar en el Palacio del Condestable. Allí se dará cuenta de tres proyectos más, ya que, además de estos sensores inteligentes, el programa acoge otras tres propuestas: un algoritmo para el conteo de aforos, una tecnología para generar energía limpia en mobiliario urbano e insertarla en el punto más cercano a red y la monitorización de cableado eléctrico para asegurar la integridad de las líneas, evitando sustracciones.