La calle Ansoáin, en el barrio de la Rochapea, presentará nuevo aspecto a finales de octubre, una vez concluyan las obras de mejora de la caminabilidad y la movilidad en el entorno.
La Gerencia y Comisión de Urbanismo han visitado este miércoles los trabajos de renovación de la vía, en el tramo comprendido entre la calle Marcelo Celayeta y la travesía Tomás de Burgui.
El Ayuntamiento de Pamplona ha destinado un total de 209.091,56 euros a la reforma de la calle. Las obras, que comenzaron el 4 de agosto, se prolongarán durante tres meses, por lo que ahora se encuentran en el ecuador.
Por el momento, se ha actuado ya en la acera este de la calle Ansoáin, desde la intersección con la calle Padre Maceda hasta la travesía Tomás de Burgui. Se han adaptado los pasos de peatones de esta vía, así como otros tres existentes en ese tramo, para adaptarlos a la nueva normativa de accesibilidad.
Además, la intervención ha incluido la ampliación de aceras, con el objetivo de que tanto conductores como viandantes "mejoren la visibilidad de entorno y se eviten accidentes". Junto a estas acciones, también se ha realizado el avance de la parada de transporte urbano comarcal existente, para hacerla más accesible.
Una vez concluida la acera este, los trabajos continuarán ahora en la acera oeste, en dirección sur. En esta zona, el Consistorio pamplonés se ha coordinado con el Ayuntamiento de Ansoáin, para mejorar la accesibilidad del paso de peatones que comparten ambos municipios, situándolo en la perpendicular a la calzada para mejorar la comunicación peatonal.
Tanto en la parte oeste de la calle Padre Maceda como en el cruce con la calle San Blas, se van a avanzar aceras y se construirán dos pasos elevados. Asimismo, se avanzará también la parada de autobús existente en la acera oeste.
En la actuación también se reposicionarán las plazas de aparcamiento reservadas para personas con movilidad reducida, adaptando éstas a la normativa actual de accesibilidad y creando, a su vez, una plaza adicional.
Las obras incluirán también el asfaltado de la vía y la instalación y pintado de señalización horizontal y vertical. De hecho, la vía continuará siendo de doble sentido y se mantendrán las plazas de aparcamiento actuales. Únicamente está previsto el cambio de sentido en el cruce de la calle Ansoáin con San Blas, que pasará a ser de acceso a esta última.
Durante el desarrollo de las obras se ha apostado por mantener la circulación, dando paso alternativo en los momentos en que es necesario. No obstante, cuando se lleven a cabo las labores de asfaltado sí será necesario cortar el tráfico en "días puntuales", que serán "debidamente comunicados".