pamplona. El campeón en curso del Manomanista de la LEP.M, Aimar Olaizola, y el campeón de hace 11 años, Abel Barriola, cierran esta tarde en el frontón Labrit de Pamplona los cuartos de final de la competición (18.00 horas, Nitro). Lo hacen con una semana de retraso con respecto al calendario inicialmente previsto. Y es que el zaguero de Leitza solicitó un aplazamiento que le fue concedido al terminar su duelo de octavos de final ante Retegi Bi con la mano derecha lastimada. El ganador de la eliminatoria se enfrentará en semifinales a Mikel Urrutikoetxea. En principio, el 1 de junio en el frontón Bizkaia de Bilbao, salvo que surja otro imprevisto como el que impidió a Barriola jugar los cuartos en la fecha marcada por la LEP.M.

El partido de esta tarde enfrenta a los dos supervivientes más veteranos de la presente edición del mano a mano. Tras las eliminaciones de Asier Olaizola (38 años) y Gonzalez (36 en septiembre), Abel Barriola se ha convertido en el pelotari de mayor edad del torneo. El leitzarra, con 35 años recién cumplidos, se enfrenta a un rival, Aimar Olaizola, que en noviembre llega a los 34. En definitiva, un choque entre dos pelotaris veteranos y bien curtidos en el profesionalismo, ya que ambos debutaron en 1998 y desde entonces no se han apartado de la élite pelotazale. Es más, ambos han llevado trayectorias deportivas muy similares. Los dos alcanzaron las finales del Manomanista de Segunda de 1999 (cada empresa organizó su propio torneo), con la única diferencia de que Aimar se caló la txapela de Aspe y Barriola fue subcampeón por la rama de Asegarce (por aquel entonces pertenecían a la empresa contraria de la forman parte ahora, otro dato curioso). Y después se fueron forjando una trayectoria repleta de éxitos, aunque han sido muchos más los que ha acumulado el delantero de Goizueta, en la actualidad el pelotari en activo con mejor palmarés (se ha calado una decena de txapelas, tres de ellas del mano a mano).

el único zaguero Abel Barriola no tiene tantos trofeos en su palmarés y además los consiguió hace ya varios años (en 2001 ganó el Cuatro y Medio y en 2002 se hizo con el Manomanista, sus dos grandes éxitos), pero casi nunca se ha apeado de las últimas rondas de las competiciones más importantes organizadas por la Liga de Empresas. Y ahora vuelve con ilusiones renovadas de intentar dar la campanada, ya que tiene casi todo en contra. Se enfrenta al defensor del título, viene de superar unos problemas en su mano derecha que le impidieron disputar la eliminatoria en la fecha prevista y la cátedra ha dictaminado que su rival es el favorito indiscutible para hacerse con el triunfo. Un sinfín de trabas que el leitzarra confía en superar para seguir siendo el único zaguero en liza en la competición reina de la mano.

A pesar de que se trata de dos pelotaris veteranos y acostumbrados a pelear por los títulos, la estadística dice que Aimar y Barriola solo se han visto dos veces las caras en el Manomanista. Y en ambas la victoria cayó del lado del goizuetarra: de manera abultada en la liguilla de semifinales de la edición de 2003 (22-2) y de una forma algo más holgada en la final de 2007 (22-10). Deberían ser tres los enfrentamientos entre ambos, pero Barriola no pudo jugar los cuartos de final en 2009 al encontrarse lesionado, por lo que Aimar accedió directamente a las semifinales sin jugar.

Urrutikoetexa espera Al ganador de la eliminatoria de esta tarde le espera en las semifinales la gran revelación de la presente edición del torneo, Mikel Urrutikoetxea. A sus 23 años, el delantero de Zarátamo superó la primera eliminatoria sin jugar (por la ausencia por lesión de Gonzalez), derrotó después a Xala en un gran partido y pudo más tarde con Idoate en otro encuentro aún mejor que el anterior. Así que no será una presa fácil ni para el menor de los hermanos Olaizola, que afronta su estreno en el Manomanista de 2013, ni para su rival, que viene de ganar con holgura a Iker Arretxe (22-11) y de protagonizar una increíble remontada ante Julen Retegi (ganó 22-20 tras levantar un 10-20 adverso). En definitiva, Aimar y Barriola afrontan un duro enfrentamiento en busca de otro peor. O mejor. Quién sabe.