Jokin Altuna está disfrutando del verano. Mucho. Y con él, también, la afición pelotazale, que la está gozando con las exhibiciones que el de Amezketa viene ofreciendo últimamente día sí, día también. Hoy ha sido el frontón Artza el que ha asistido a otra clase magistral del guipuzcoano. Él y Martija doblegaban a Aitor Elordi y José Javier Zabaleta en un bonito pulso, no exento de dureza, como lo reflejan los 65 minutos de duración y los casi 600 pelotazos intercambiados.
Desde que iniciara el mes de junio perdiendo la final del Manomanista, precisamente ante su rival de ayer en los cuadros delanteros, Altuna se ha rehecho de aquel varapalo y ahora mismo atraviesa por un momento dulcísimo de juego. Lo dejó patente en la pasada feria de San Fermín, con su doblete en el Torneo del Cuatro y Medio y en el de parejas, y sigue en la misma línea.
Pletórico de confianza, en Bermeo Altuna ha firmado 14 de los 22 tantos azules, doce en juego y otros dos más en sendos saques, mientras que sólo ha perdido cuatro pelotas. Además, ha estado muy bien ayudado por Martija. Juntos han sabido hacer frente a las fases del envite en las que se veían dominados por el fuego desplegado por José Javier Zabaleta. En el casillero de estadísticas del zaguero de Etxarren se reflejan tres tantos hechos y otros tantos errores. Quien se ha mostrado quizás algo más apagado ha sido Elordi. El campeón manomanista, que ha hecho media docena de tantos y ha perdido dos, ha dispuesto de pelota franca para el remate, pero le ha faltado la mordiente necesaria para inquietar a un contrincante de la talla de Altuna. Jokin, como es norma en él, ha sabido llevar el juego a su terreno.
Los azules han llevado siempre la iniciativa en el marcador. Se escapaban pronto hasta un 1-6 y a partir de entonces han sabido administrar la renta sin apuros hasta el definitivo 17-22.
Cálida despedida para Oier Etxebarria
El festival de ayer en Bermeo arrancaba con el último partido como pelotari profesional de Oier Etxebarria. A los 25 años, el zaguero de Igorre se retira al no poder compaginar la actividad deportiva con su trabajo como ingeniero. El vizcaino no ha logrado cerrar con una victoria su trayectoria de cuatro años y medio en la elite y, junto a Danel Elezkano, caía por 17-22 ante Darío y Eskuza. Eso sí, al final del choque ha recibido un cálido homenaje, rodeado de sus compañeros de Aspe, familiares, amigos y el público del fronton Artza
