El 19 de mayo fue el último partido de Unai Laso. Hasta este miércoles. Después de pasar una operación para corregir una fractura de labrum de la cadera derecha y seis meses de recuperación, el de Bizkarreta-Gerendiain, el pelotari de mayor tirón de Baiko Pilota, reaparece en el frontón Beotibar de Tolosa en el cierre de la segunda jornada del Campeonato de Parejas, a partir de las 17.00 horas. Se une a Aitor Aranguren ante Iñaki Artola y Ander Imaz, que cayeron derrotados en la primera jornada ante Peña II-Albisu (19-22).
Todos los focos apuntan al navarro. No solo por su regreso a las canchas, sino también por la polémica derivada de la confección de las combinaciones en la presentación. Laso apuntó el tiro hacia su propia empresa: “No entiendo las parejas, no estoy de acuerdo. Me he quedado sorprendido. Había hablado con la empresa de que necesitaría más ayuda en la zaga en este campeonato, porque no saldré al cien por cien, pero no lo han tenido en cuenta. No lo digo por Aranguren, voy a jugar a gusto con él, pero vengo de una lesión grave y muy larga y no me han ayudado”.
El zaguero de Aginaga, daño colateral sin comerlo ni beberlo, aclaró desde el inicio que tenía “ganas de jugar con Laso” y se ha resguardado de echar gasolina al incendio. El reinicio de la actividad es el mejor momento de pasar página.
Agirre-Iztueta y Larrazabal-Eskiroz, en Serie B, abren la cartelera.
