La Fiscalía mantiene su petición de 20 meses de cárcel para los hermanos Saralegi

PAMPLONA. Daniel Saralegi, a quien la Fiscalía acusa junto a su hermano de un delito de amenazas terroristas, ha negado también en el juicio haber hecho un ademán con un teléfono móvil simulando apretar un botón que activase una bomba a uno de los escoltas, que se encontraba en las inmediaciones del domicilio del concejal el 3 de noviembre de 2010.

El acusado ha sostenido que sujetaba su teléfono porque esperaba junto a su hermano a que un primo les recogiera cuando uno de los escoltas, que estaba enfrente de su portal -situado junto a la casa del concejal-, les empezó a gritar y a hacerles gestos.

Según su testimonio, conocían "de vista" al concejal y a sus escoltas, con quienes "nunca" habían tenido problemas.

Por su parte, Xabier Saralegi ha declarado que él se limitó a decirle al escolta que les dejase en paz.

Sin embargo, los escoltas han señalado que los hermanos les insultaban y uno de ellos ha señalado a Daniel como autor del supuesto gesto.

Según su testimonio, el acusado hizo un ademán "como si sacara un mando hacia el coche" y acto seguido "como si explotara", después de que ambos hermanos le amenazaran a él y a su compañero.

Los guardaespaldas han afirmado que los acusados les habían amenazado previamente diciéndoles: "Hijos de puta, "txakurras", vais a morir".

También ha declarado el instructor del atestado policial, que ha vinculado la asociación de fiestas de Pamplona "Gora Iruñea" -de la que Daniel fue portavoz en 2007 y 2008- con la ideología abertzale.

Por su parte, la defensa ha presentado como testigos a un miembro de esta asociación, que ha negado cualquier relación de la misma con la izquierda abertzale, y a una testigo conocida de los acusados que ha declarado que le pareció ver cómo uno de los escoltas gesticulaba cuando cruzaba enfrente de todos ellos la mañana de los hechos.