PAMPLONA. En la exposición de motivos, la moción impulsada por I-E alegaba que los recortes en las partidas destinadas a la limpieza de las instalaciones sanitarias públicas está repercutiendo "negativamente" tanto en la "situación laboral" de los trabajadores del sector, como en el "normal" desarrollo de la actividad médica y, por tanto, en los "usuarios".
El grupo proponente hablaba de una disminución que, "en ocasiones, supera con creces los ajustes económicos producidos", con la consiguiente afección en la "frecuencia" del saneamiento y en la "plantilla" de contratados.
Marisa de Simón (I-E) ha asegurado que estos recortes han tenido una repercusión, "sobre todo en las condiciones laborales de los trabajadores del sector", de forma que se ha reducido unos 60 puestos de trabajo, mujeres cuyo salario, "aunque muy bajo, suponía el sustento de sus familias".
En su favor, Asun Fernández de Garaialde (NaBai), quien ha lamentado el "detrimento de la calidad del servicio" que supone el recorte, y ha advertido de que si el gobierno lo justifica por la suficiente limpieza actual esto supondría decir que se estaba "despilfarrando dinero en época de bonanza".
Bakartxo Ruiz (Bildu) también ha mostrado su preocupación por la pérdida de empleo femenino y el deterioro de la calidad para los usuarios de los servicios públicos, y ha considerado que hay otras partidas de las que se puede detraer gasto menos imprescindibles que esta.
En el turno en contra, Antonio Pérez Prados (UPN) ha rechazado una "reiterativa" demanda ya rechazada en el Parlamento, mientras que la socialista María Carmen Ochoa ha reconocido que "gobernar es priorizar" y una actuación "responsable" es detraer de la limpieza y no de la atención sanitaria.
Por el PPN, Enrique Martín ha enmarcado este recorte en el actual contexto de crisis, y ha considerado que se puede aplicar en el caso de la limpieza en espacios que no afectan directamente a la atención de pacientes, como despachos y otras zonas no sanitarias.