El profesor universitario Fernando de la Hucha se ha disculpado por resumir una idea más amplia y potente en una frase corta traducida del alemán, y además “mal traducida”: Navarra debe defender su “derecho a inventar impuestos”. El experto, que ha comparecido en el Parlamento de Navarra para participar en la ponencia sobre la reforma del Amejoramiento, ha recordado que la Comunidad Foral no goza de un sistema tributario propio como tal, porque la práctica totalidad de sus actuaciones en materia fiscal tienen que estar acorde a lo que dicta Madrid. Por eso, ha propuesto a los grupos políticos que trabajen por que Navarra goce de una autonomía fiscal y tributaria efectiva. Además, ha propuesto que Navarra especifique en el Amejoramiento la cantidad con la que aporta a las arcas general del Estado y la parte que se destina directamente a los mecanismos de solidaridad internacional. Y, entre otros, ha mencionado también la necesidad de recuperar el debate sobre si Navarra tiene que pagar los intereses de la deuda pública que suscribe el Estado.

De la Hucha ha llevado a cabo una exposición en la que ha enumerado muchos cambios que él haría sobre la ley del Amejoramiento y la ley del Convenio Económico, la norma que rige la relación económica con el Estado

Ha partido de que la idea de que Navarra disfruta de un régimen tributario propio es “mentira”. “Navarra, en la mejor de las ocasiones, tiene que copiar lo que hace Madrid. No tenemos capacidad de crear impuestos nuevos, salvo en algún supuesto”, ha dicho, en referencia al tributo sobre grandes superficies que fue posteriormente recurrido ante el Constitucional y que tuvo una turbulenta tramitación. De ahí que haya propuesto a los parlamentarios que Navarra defienda “su derecho a crear impuestos nuevos”.

Otra de las propuestas de De la Hucha tiene que ver la claridad en el manejo del índice de imputación. En resumen: durante mucho tiempo, se ha manejado la idea de que Navarra participaba en las cargas generales del Estado con un 1,6%, un porcentaje en función de su potencial económico y no de acuerdo a su población. De la Hucha propone reformar el artículo 45 de la Lorafna, la ley del Amejoramiento, para que allí se recogiera con claridad cuál es concretamente ese porcentaje de aportación. Pero no solo eso: que allí se desglose también qué cantidad de ese porcentaje se destina, directamente, a los mecanismos de solidaridad territorial a los que se acogen comunidades autónomas con peores situaciones financieras. “No sabemos qué parte del dinero que entregamos es para gasto general del Estado y qué parte es para financiar inversiones de comunidades menos favorecidas, y sería un punto de honestidad que allí figurase”, ha dicho. 

A su juicio, sería una forma de añadir todavía más transparencia sobre el sistema, en tiempos en los que a veces se tacha de “insolidarios” a los navarros por el hecho de tener un Convenio. “Si ya el Convenio es difícil de entender, no demos argumentos para que lo ataquen por insolidario y opaco. Se tiene que hacer ver el esfuerzo que hace Navarra a favor de la solidaridad”, ha dicho, para considerar que este detalle de los números sería interesante incluso para Navarra, para así saber “cómo pagamos y por qué pagamos”.

Con respecto a la armonización fiscal, De la Hucha ha puesto en valor que una de las pocas iniciativas al respecto data de 2014, cuando la entonces diputada Uxue Barkos registró una propuesta para aclarar los límites de los regímenes tributarios mediante la reforma de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (Lofca). De la Hucha, en ese sentido, ha lamentado que esta es una reclamación que no ha tenido el suficiente seguimiento. 

Otro de los debates que ha querido poner encima de la mesa de la reforma del Amejoramiento ha tenido que ver con el pago de los intereses de la deuda pública del Estado. De la Hucha se ha mostrado crítico: “¿Por qué tengo que pagar los intereses de la deuda pública del Estado?”. “Si yo no contribuyo a crear ese déficit, por qué tengo que pagarlo. “Si usted es un manirroto, no tengo por qué pagar yo los platos rotos”, ha razonado. Plantear este debate en estos términos obligaría a cambiar el Convenio, no el Amejoramiento, y nace del hecho de que Navarra “no participa en la forma que tiene el Estado de financiar sus gastos, ni en las competencias exclusivas. Por tanto, a los navarros nos viene dada una carga en la que no participamos”, ha recordado. Este debate le ha permitido enlazar con un tema de conversación en los últimos meses, como es la quita de la deuda para las comunidades del régimen común, ante lo que De la Hucha se ha preguntado por qué tiene que pagar Navarra la quita, si la Comunidad Foral “ha cumplido”. 

Y, por último, ha lanzado también una propuesta más política. Ha dicho que este esquema por el que Navarra y el Estado negocian y después las cámaras legislativas ratifican viene de tiempos en los que no existía la democracia, en los que las Cortes solo ratificaban. De la Hucha ha considerado que, hoy, tanto el Parlamento de Navarra como el Congreso de los Diputados tendrían que tener más que decir en este proceso.