MADRID. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, percibió por rentas del trabajo un total de 1,98 millones de euros brutos entre 2003 y 2012, de los que 1,39 millones corresponden a pagos del PP, según consta en sus declaraciones fiscales publicadas ayer en la web de la Moncloa.

La publicación de los datos tributarios de Rajoy, tras la convulsión generada por el caso Bárcenas, es para el Gobierno una muestra de su compromiso "con la transparencia y la ejemplaridad pública".

Los ingresos obtenidos por Rajoy durante su etapa en la oposición contrastan con los de su primer año como presidente del Gobierno, que apenas llegaron a un tercio de los que venía percibiendo anualmente desde 2004 como diputado por Madrid y presidente del PP.

Así, en 2012 el jefe del Ejecutivo ganó 74.912 euros brutos -49.893 netos-, cuando en 2011, todavía como líder de la oposición, recibió 239.084 euros, 200.000 de ellos solamente del PP y el resto de su sueldo de parlamentario. Esta diferencia de salario se debe a que está prohibido que los políticos cobren un plus de su partido cuando están en el Gobierno. Sin embargo, en la oposición sí se puede percibir ese tipo de ingresos, con lo que durante todo ese tiempo Rajoy se estuvo embolsando cerca de 240.000 euros al año. Desde 2003 a 2011, el año que menos ingresó como rendimiento del trabajo fue 2006, cuando percibió 187.320 euros brutos, 146.459 del PP y 40.860 como diputado.

Pese a la crisis, las subidas de sueldo de Rajoy fueron casi continuas. En 2007, con el fantasma de la recesión ya acechando, el PP le subió el salario hasta los 157.000 euros, que sumado a lo que cobraba del Congreso ascendía a 200.000 euros. En 2008, con la moderación salarial como eje de los discursos de Rajoy, el partido pasó de pagarle 157.000 euros a 186.000 con lo que sus ingresos totales se elevaban a 229.000. En 2009, en medio de una pésima situación económica, el PP elevó su salario de 186.000 a 196.000 euros y el total de sus ingresos subió a 240.000 euros. En 2011, con una España hundida y muy castigada por el paro, Rajoy se volvió a subir el sueldo del PP de 181.000 a 200.000 euros.

En el conjunto de los ejercicios fiscales facilitados por la Moncloa, el presidente del Gobierno abonó a Hacienda 840.131 euros en concepto de cuota del Impuesto sobre la Renta y otros 30.161 euros por Impuesto del Patrimonio. Precisamente, en el último ejercicio de la declaración de Patrimonio, la de 2007, se refleja un patrimonio valorado en 1,4 millones, cantidad que representa un incremento del 43,7% respecto a 2003.

De acuerdo con las certificaciones de la Agencia Tributaria del lustro comprendido entre 2003 y 2007, el presidente incrementó la base imponible (valor declarado de los bienes sobre los que se aplica el impuesto) en ese período de 972.316,71 euros a 1.397.292,33 euros.

El desglose de la declaración de patrimonio de Rajoy muestra en ese quinquenio un notable aumento del dinero ahorrado a través de depósitos y otras cuentas bancarias, ya que se cuadruplicó al crecer de 58.604,05 euros a 231.527,83 euros.

También destacan las participaciones en fondos de inversión y pensiones que representaban la mayor partida patrimonial del presidente del Gobierno en 2003, con un valor declarado de 497.334,52 euros, aunque en 2007 había descendido a 398.533,08 euros, casi el 20%.

En cuanto a los bienes inmuebles de naturaleza urbana, el presidente declaró en 2007 un valor de 434.437,04 euros, el 8,82% más que los 399.238,17 euros declarados en 2003.

sin novedad Como era de esperar, la publicación de estos datos no aclaran nada sobre los supuestos pagos al entonces vicepresidente del PP a partir de 1999 que figuran en los papeles del extesorero del partido, Luis Bárcenas. Éste apuntó pagos al actual presidente desde el año 1999 de unos 25.000 euros al año. Rajoy ha negado en todo momento que haya recibido o entregado nunca dinero negro, pero el PP no quiere analizar las partidas que ya han sido confirmadas por quienes las recibieron. La mayoría han admitido que las recibieron en metálico, con lo cual surgirían dudas de si ése dinero habría sido declarado, en cuyo caso no servirían de nada los datos de las declaraciones de la renta.