PAMPLONA - Los altos tribunales españoles se preparan para la puesta en libertad a partir del próximo otoño de alrededor de medio centenar de presos de ETA al aplicarles el doble cómputo y descontarles de sus penas totales los años de prisión cumplidos en Francia, recortándoles así su tiempo de permanencia en prisión. Los jueces de la Audiencia Nacional tienen entre manos varias peticiones pendientes de resolver a la espera de la documentación solicitada a las autoridades galas. Pero en el caso de Josu García Corporales, los magistrados del tribunal ya cuentan con todos los documentos pertinentes, por lo que en cualquier momento podrían decretar su excarcelación.
Con la inminente liberación de García Corporales se abrirá la puerta a que otros presos con muchos años de reclusión a sus espaldas, y que han cumplido parte de la condena en centros penitenciarios de Francia antes de su extradición al Estado español, sigan el mismo camino. Entre ellos hay media docena de miembros de la vía Nanclares como Carmen Gisasola, Rafael Caride, Kepa Pikabea, Idoia López de Riaño o José Luis Álvarez Santacristina, Txelis. La reducción de la pena también se le aplicaría a Joseba Urrosolo Sistiaga, aunque en su caso no sería suficiente para su excarcelación, pues aún debería de permanecer en prisión alrededor de año y medio, según señalan a este diario fuentes jurídicas.
También se acogerán al doble cómputo algunos presos históricos de ETA encuadrados en el colectivo EPPK. De hecho sus abogados ya están explorando esta vía, de la que se podrán beneficiar Francisco Mujika Garmendia, Pakito, Iñaki Bilbao Beaskoetxea, Iñaki de Lemona, Santiago Arrospide, Santi Potros o José Javier Zabaleta, Baldo, entre otros.
García Corporales, preso de la vía Nanclares expulsado de ETA en 2004 tras su renuncia a la violencia y pedir perdón a sus víctimas, abrirá la espita de las excarcelaciones. Según las mismas fuentes, su caso sería igual al del resto si no fuera porque, al contrario que los otros presos, toda su documentación ya obra en manos de los jueces debido a que lo presentó su abogado, mientras que el resto de los reclusos están a merced de la burocracia, a la espera de que la Fiscalía de París remita a la Audiencia Nacional los datos requeridos: fichas penales, sentencia, fechas de inicio y finalización de la pena en Francia, documentos que acrediten las redenciones acumuladas por el penado.
Las fuentes consultadas señalan que en condiciones normales, García Corporales, que cumple condena en la prisión alavesa de Zaballa, debería estar ya en la calle “con la cuenta liquidada”, y si no lo está es porque aún está muy reciente lo sucedido en octubre del año pasado tras la puesta en libertad de más de setenta presos de la banda armada en cumplimiento de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre la conocida como doctrina Parot. La presión de algunas asociaciones de víctimas y entornos mediáticos y políticos puso en el disparadero a los jueces y al Gobierno español que no tenían otra opción que cumplir el mandato de la corte de Estrasburgo.
Las críticas de estos colectivos fueron furibundas y sigue condicionando la aplicación y los ritmos de ejecución de la legalidad. Pretenden gestionar los casos con cautela para evitar salidas masivas de presos y dejando claro que actúan siguiendo recomendaciones legales europeas.
NORMATIVA EUROPEA De hecho los tribunales de Alemania, Italia y Francia ya han aplicado en estos países este criterio que se desprende la decisión marco aprobada por la Unión Europea en julio de 2008, que establecía la obligación de los socios europeos de descontar las condenas pronunciadas por otros países comunitarios.
El Estado español hacía oídos sordos a esta resolución retrasando así la salida de presos como el propio García Corporales, Caride o Gisasola que, en cualquier caso, cumplirán en prisión más tiempo de lo que les corresponde.
Sin embargo, en marzo de este año el Tribunal Supremo (TS) estimó parcialmente un recurso del preso Joseba Urrosolo Sistiaga en el que reclamaba que los años de prisión en Francia se sumarán a los que lleva acumulados en el Estado español y de ahí se extraiga el cómputo total de la pena que le queda pendiente.
Reducción de penas. Afectará solo a los presos que hayan cumplido pena en cárceles de Francia. Hasta ahora, el Gobierno y la justicia española ponían el contador del recluso a cero una vez extraditado. No se le tenían en cuenta los años de prisión cumplidos en Francia.
Normativa europea. El Tribunal Supremo cambió su criterio en marzo a raíz de un recurso presentado por Joseba Urrosolo Sistiaga y ahora acata la decisión marco de la Unión Europea de 2008, que establece la obligación de los socios europeos de descontar las condenas pronunciadas por otros países comunitarios.
El caso García Corporales. Su caso está ya siendo tramitado por la Audiencia Nacional, que dispone ya de toda la documentación requerida a la Fiscalía de París.