El referéndum espoleó al movimiento en favor de la insumisión a la mili
Numerosos militantes abandonaron el PSOE, lo que propició el nacimiento de Izquierda Unida
pamplona - El referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN se celebró en un contexto internacional de cierta tensión. Los dos bloques surgidos tras la Segunda Guerra Mundial seguían separados -el Muro de Berlín caería en 1989, tres años después-, bajo los ejes de la Alianza Atlántica y el Pacto de Varsovia y en plena guerra fría.
En el Estado la situación tampoco era precisamente relajada. El Tejerazo del 23 de febrero de 1981 estaba todavía reciente, si bien la entrada de España en la entonces denominada Comunidad Económica Europea (CEE) el 1 de enero de 1986 había insuflado una importante dosis de confianza entre la ciudadanía, que afrontaba este hecho histórico con la esperanza de que llegara el ansiado desarrollo tras décadas de brutal retraso por el franquismo.
Para entonces, Navarra comenzaba a revelarse como una comunidad pionera en el movimiento antimilitarista. Decenas de jóvenes habían firmado la conocida como objeción de conciencia colectiva. En ella no solo expresaban su rechazo a cumplir con el servicio militar obligatorio, sino que también se negaban a la prestación social sustitutoria, que en aquel momento no se aplicaba, pese a que estaba contemplada en la Constitución de 1978.
El referéndum sirvió para espolear todavía más si cabe a este movimiento en Navarra, comunidad que fue pionera y mayoritaria en su oposición a la mili. Muchos de aquellos jóvenes, declarados insumisos, fueron encarcelados durante la década de 1990 en lo que fue una disparatada decisión del Estado, que llenó prisiones de gente que no había hecho nada y con condenas de dos años, cuatro meses y un día. La sólida resistencia tuvo su éxito, aunque hubiera que esperar al 31 de diciembre de 2001 para que se aboliera el servicio militar obligatorio.
En España la consulta sobre la continuidad en la OTAN también tuvo consecuencias de calado en el terreno político. Muchos militantes del PSOE discreparon del giro que dio su partido y lo abandonaron.
Fue el PCE quien supo abanderar el rechazo a la OTAN. Liderado por Gerardo Iglesias, impulsó una amplia coalición nutrida de organizaciones y partidos de izquierdas, incluidos los socialistas descontentos, lo que propicio el germen del nacimiento de Izquierda Unida. De hecho, la coalición concurrió como tal a las elecciones generales del 22 de junio de 1986, en las que obtuvo siete diputados y casi un millón de votos. - J.E.
La convocatoria. El referéndum de la OTAN se celebró el 12 de marzo de 1986. “¿Considera conveniente para España permanecer en la Alianza Atlántica en los términos acordados por el Gobierno de la Nación?”, fue la rebuscada pregunta planteada.
Resultado en el Estado. Felipe González ganó la consulta con el 53,09% de los votos; el 40,03% se decantó por el no y el 6,61% votó en blanco.
53,44%
en navarra GANÓ EL NO. Navarra fue una de las cuatro comunidades en las que se impuso el no a la OTAN, papeleta escogida por el 53,44% de los votantes. Los del sí fueron el 40,77%. El 5,79% votó en blanco.