Madrid - El expresidente de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas, consideró que con el referéndum independentista del 9N de 2014 se jugaban el “prestigio como país”, por lo que justificó su celebración.

Según su declaración ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), que ayer publicó La Razón, la Generalitat “colaboraba, informaba y proveía material y servicios” para esa consulta. Mas asumió ante el TSJC “toda la responsabilidad” en las decisiones que tomó la Generalitat en todo el proceso de la consulta soberanista y reconoció que si “en algún momento se forzó un poco la situación” fue por el “inmovilismo” del Gobierno central.

“Había un anhelo democrático, de ejercer el derecho a decidir, que los responsables políticos teníamos que canalizar. Y, desgraciadamente, nos encontramos con un bloqueo total de aquellos con quien nosotros teníamos que pactar los mejores marcos posibles para dar salida a ese anhelo democrático”, afirmó ante el juez.

Sobre su papel en esa consulta, Mas se declaró “el máximo responsable de haber tomado la iniciativa política, de haber ideado y de haber impulsado el proceso participativo del 9-N”. Insistió además en que no quiere que se deriven responsabilidades para el resto de los interviniente en el proceso”.

unió reta a cdc Por otro lado, el secretario general de Unió, Ramon Espadaler, retó a los diputados de Convergència en el Parlament a que, si quieren hacer “creíble” su “retorno a la centralidad”, voten en contra de la moción de la CUP que llama a desobedecer al Tribunal Constitucional.

Espadaler aseguró que la moción presentada por la CUP, que pide desatender la suspensión cautelar de la declaración de inicio del proceso hacia la independencia aprobada el pasado 9-N por la cámara catalana, representa una “oportunidad” para CDC.

Después de que CDC y todo Junts pel Sí sumaran fuerzas el 9-N con la izquierda anticapitalista para aprobar en el Parlament la declaración de ruptura, ahora la CUP les “sirve en bandeja una oportunidad de oro para rectificar” y renegar de un texto que “rompía con el Estado de Derecho y situaba Catalunya lejos de Europa”. - Efe