MADRID. Las bases de Podemos que se congregaron en el Palacio de Vistalegre de Madrid clamaron por la unidad ante sus dirigentes, un pequeño tirón de orejas a la formación morada, que contiene la respiración a la espera de conocer hoy la decisión de los militantes que votaron ayer.

Ante la Asamblea Ciudadana estatal, que decidirá el rumbo político y la nueva dirección de Podemos, no ha habido sorpresas ni sustos que den alguna pista de cómo van a resolver las diferencias.

Los gritos de unidad abrieron y cerraron los debates de esta primera jornada del congreso de Podemos, que congregó a unas 9.000 personas, según la organización, mil más que en el primer Vistalegre.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, abrió la Asamblea Ciudadana respondiendo a esas peticiones de unidad: “El ensimismamiento y la división trabajan para el enemigo”, dijo en su primer turno de palabra para despedir a la dirección saliente. Después defendió su candidatura a la Secretaría General, sin competencia real porque sólo se enfrentaba para ese puesto con el abogado y parlamentario andaluz Juan Moreno Yagüe, quien es consciente de sus pocas posibilidades.

Iglesias fue breve, se limitó a pedir que le vuelvan a poner al frente del partido sin hacer balance de gestión ni previsión de futuro. Pero, eso sí, dejó claro que su equipo va con él en el mismo pack.

“Os tengo que hablar de mi candidatura a la Secretaría General de Podemos y por eso os voy a hablar de Irene Montero”, dijo tras lo que citó también a Vincenç Navarro, Gloria Elizo, Pablo Echenique, Noelia Vera, Rafa Mayoral, Juanma del Olmo, Diego Cañamero y a otros muchos de los 62 de la lista que encabeza para la dirección.

Y cuando ya todos echaban de menos que mencionara a otros muchos que han trabajado en Podemos en estos años, Iglesias exclamó que hablar de su proyecto para la Secretaría General “es también hablar de Íñigo Errejón y Miguel Urbán”. Breve pero contundente mientras la grada seguía gritando “unidad, unidad”.

discurso de líder Fuentes errejonistas sostuvieron que ayer quien realmente se ha presentado con un discurso de líder de un partido de Gobierno ha sido Íñigo Errejón. El todavía numero dos de Podemos, que intervino para confrontar su proyecto político con el de Iglesias, también apeló a la unidad asegurando que, a partir de hoy, habrá “más Podemos, más unidos y más fuertes”. Repasó el camino recorrido desde Vistalegre I y puso el acento en la importancia del trabajo en las instituciones, donde han conseguido “mucho” al cambiar la cultura política para que “los viejos partidos” tengan que intentar “parecerse” a la formación morada.

Iglesias defendió igualmente su documento político dejando claro que Podemos no puede olvidarse de quien es, ni confundirse con la “geografía ideológica” del Parlamento, donde el PP y el PSOE siguen siendo el proyecto de las élites.

Abogó por victorias electorales unidas a “victorias sociales” y defendió su presencia en el “conflicto social” y no sólo en el Parlamento. “No nos podemos parecer a ellos ni en los andares”, dijo el secretario general.

Nada que haya sorprendido. Lo más inesperado fue el calor que las bases le trasladaron a los Anticapitalistas. El eurodiputado Miguel Urbán se llevó en Vistalegre II los mayores aplausos de la militancia apelando a la unidad y a “no defraudar” a la gente que confía en la formación morada.

A las 20 horas se cerraron las urnas con una participación que alcanzó cifras récord, mas de 150.000 personas. Es el dato más alto en una consulta de Podemos, superando los 149.000 que participaron en el referéndum que rechazó apoyar un Gobierno del PSOE de Pedro Sánchez y Ciudadanos. - Efe