pamplona - Tocó el cielo financiero y social, pero su final ha sido trágico final. El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa apareció muerto ayer en una finca de un pueblo de Córdoba con un disparo en el pecho efectuado por una escopeta en lo que, según fuentes de la investigación, parece un suicidio, aunque habrá que esperar a los resultados de la autopsia para esclarecer lo sucedido. Está previsto que hoy se realice la autopsia tras el repentino fallecimiento, que ha cogido por sorpresa a todos, especialmente a su familia. “Fue al coche a por algo y al mover un rifle para coger otra cosa, el rifle estaba cargado y ha tenido la mala suerte de que se le ha disparado. Ha sido un accidente”. Es lo que piensa la familia del exbanquero.
El cadáver fue encontrado a las ocho de la mañana en una finca llamada Puerto del Toro, en la localidad de Villanueva del Rey, en la provincia de Córdoba. Blesa había llegado a la propiedad en torno a las dos de la madrugada, desayunaba junto con un amigo, que es el dueño del coto de caza cercano que frecuentaba, hasta que se excusó para mover su coche e instantes después el amigo oyó un disparo y alertó de inmediato al guardés de la finca, que avisó a los servicios de emergencias.
Blesa fue encontrado en la cochera de la finca, de la Sociedad Rozuelas del Valle, propiedad del constructor José Romero, al que el banquero concedió préstamos superiores a 400 millones de euros en la operación Astapa. El ex banquero, que acudía con frecuencia a este coto, de 1.600 hectáreas, situado en una donde tienen fincas las hermanas Koplowitz, los Domecq o los Osborne, era un gran aficionado a la caza y poseía licencias D y E para armas utilizadas para la caza mayor.
“Rafa. ¿Tienes el teléfono de mi mujer, por si tienes que llamarla?”. Fueron las últimas palabras del expresidente de Caja Madrid a Rafael Alcaide, gestor de la finca. Entonces, según la hipótesis manejada por la Guardia Civil, basada en el análisis ocular y en los testimonios de las personas que se encontraban en la finca, cogió su escopeta de caza del maletero, se apostó en la parte delantera del vehículo y, apoyando la culata en el suelo y el cañón en el pecho, disparó. El cuerpo resbaló por el capó y quedó frente a una de las ruedas delanteras.
15 armas Pese a poseer 15 armas, cuando iba de caza, Blesa pedía prestadas las armas en la finca para no tener que llevarlas. Esta vez sí se llevó la suya en el maletero. “Lo hizo para no comprometer a nadie. Era muy meticuloso y ordenado. Lo tenía pensado”, afirma un allegado que prefirió no ser identificado.
Personas cercanas a Blesa, el primer presidente de caja de ahorros de la reciente crisis que entró en la cárcel, aseguran que en los últimos días no encontraron al ex presidente de Caja Madrid ni desanimado ni deprimido, aunque sí estaba preocupado por el por el devenir de la batalla judicial que afrontaba desde hace años. Casos por los que quedará impune.
El banquero, uno de los mejores amigos del expresidente del Gobierno José María Aznar, iba a cumplir 70 años el próximo 8 de agosto y había sido condenado a finales de febrero por la Audiencia Nacional a seis años de cárcel por el uso de las tarjetas black de Caja Madrid, con las que gastó 436.688 euros.
Después del escándalo de las preferentes o la polémica por los sobresueldos de Caja Madrid, entidad que presidió entre 1996 y 2010, la condena de las black había sido su gran revés judicial, pero tal y como comentó él mismo afrontó el fallo “sereno” y con plena confianza en que el Tribunal Supremo revocaría su condena.
Blesa acumulaba después de dejar la presidencia de Caja Madrid en enero de 2010 varios frentes judiciales, alguno de los cuales le costó incluso el ingreso en prisión. El banquero tenía pendiente la apertura de juicio oral contra él y el ex director general de Caja Madrid Ildefonso Sánchez Barcoj por un delito de administración desleal continuada en relación con sobresueldos en la entidad, delitos por los que el fiscal solicitaba cuatro años de prisión.
En enero de 2015, la Fiscalía Anticorrupción denunció ante la justicia presuntas irregularidades en las retribuciones recibidas por la cúpula de Caja Madrid entre 2007 y 2010, por el incremento irregular de sueldos, indemnizaciones y planes de pensiones supuestamente fraudulentos de Caja Madrid durante la época de Blesa como presidente.
Blesa y el resto del comité de dirección de Caja Madrid habrían percibido entre 2008 y 2010 un total de 8,57 millones de euros de forma “irregular” mediante incrementos de sueldos anómalos, deducciones fiscales fraudulentas que repercutieron en la caja cuando eran computables a los directivos, e indemnizaciones por despido.
Asimismo, y de forma paralela a la instrucción del caso Bankia, en el que Blesa no estaba incluido, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu reactivaba la pieza separada que investiga a la excúpula de Caja Madrid por las preferentes. Las pesquisas, iniciadas en 2013, se dirigen contra la antigua cúpula de Caja Madrid, para esclarecer “si para paliar, retrasar u ocultar de alguna manera” el deterioro patrimonial de Bankia, las cajas “utilizaron la emisión de deuda subordinada y/o participaciones preferentes como una manera de captar activos y disfrazar la situación de insolvencia”.
embargado En 2016, se disipó uno de los frentes que tenía abiertos, la compra del City National Bank of Florida, por la que el exbanquero llegó a ingresar en prisión en dos ocasiones durante unos pocos días, en mayo y junio de 2013, que también fue archivada. Pese a ello su patrimonio estaba resentido por las causas. “No tengo un euro, tengo todo embargado, me hago yo todas las labores de la casa”. Así describía el banquero a sus amigos, según el diario El Mundo, su situación económica después de que la justicia le embargara todos sus bienes. Ahora, su familia tendrá que renunciar a la herencia o asumir las multas por posibles condenas. - M.G.