ECONOMÍA
Urralburu, exciclistas de Movistar y exjugadores de Osasuna, entre los morosos
La República catalana se resiste a morir
normalidad. El primer día laborable tras la frustrada declaración de la independencia en Catalunya se desarrolló con normalidad en la Administración. Los 250.000 funcionarios pudieron desarrollar su trabajo, aunque alguno de ellos realizaron actos símbolos de apoyo a las destituidas autoridades catalanas. Tan pocos cambios se percibieron, que el retrato del último presidente catalán, Carles Puigdemont, seguía colgado en la pared de una sala de la Generalitat, a la vez que la bandera española ondeaba junto a la senyera en la fachada del edificio. Ante ella, un puñado de personas, superadas en número por reporteros gráficos, reivindicaba la independencia ondeando una gran estelada. Foto: Efe
Más en Política
-
Jueces y fiscales mantienen la huelga contra las reformas del Gobierno español pese al CGPJ y fijan servicios mínimos
-
Los notarios aclaran que contratos privados como el de Cerdán con Servinabar surten efectos y buscan "la ocultación"
-
La defensa de Los Caídos de Vox provoca la salida de EH Bildu, Geroa Bai y Contigo
-
Contigo-Zurekin propone eliminar los aforamientos y que empresas condenadas por corrupción no tengan beneficios fiscales