pamplona - La puesta en marcha del movimiento Crida Nacional por parte de Carles Puigdemont ha supuesto toda una OPA en toda regla al PDeCAT, que celebra este fin de semana su primera Asamblea Nacional en un tenso ambiente. El cónclave de la fuerza posconvergente debe elegir una nueva dirección pero, según publicó ayer la web El Confidencial.com, el expresident habría amenazado a la actual coordinadora del partido, Marta Pascal, con darse de baja el lunes si persiste en su intento de ser elegida secretaria general. Al parecer, así se expresó el pasado miércoles en una reunión con alcaldes de la Asociación Catalana de Municipios.

En ese contexto, los exconsellers Jordi Turull, Josep Rull, Joaquim Forn y Lluís Puig pidieron al PDeCAT generosidad y que se integrara como movimiento troncal en Crida Nacional. La dirección del partido señaló que estaba dispuesta a escuchar las propuestas de transversalidad. No en vano se lo habían pedido sus juventudes en el Consell Nacional de la Joventut Nacionalista de Catalunya. Representantes del PDeCAT acudieron a la cita del Ateneu Barcelonès en la presentación del movimiento de Puigdemont, pero sin ningún protagonismo. Pascal le había ofrecido la presidencia del PDeCAT que dejaron vacante Neus Munté y Artur Mas para pacificar el partido, pero han pesado más las tensiones de JxCat y afines al expresident con el aparato de la marca del Congreso.

Justamente ayer, Puigdemont publicó un mensaje en Instagram pidiendo unidad al independentismo después del cisma vivido en el Parlament entre JxCat y ERC a cuenta de sustituirle o no temporalmente como al resto de diputados suspendidos. - I.S.