Ávila - El marido de la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin, disfruta desde el 24 de diciembre, día de Nochebuena, de su primer permiso penitenciario de cuatro días. A las 8.40 horas del pasado martes abandonó en coche el Centro Penitenciario de Brieva (Ávila), donde ingresó el 18 de junio de 2018.

El cuñado del rey cumple una condena de 5 años y 10 meses de prisión por malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias en el conocido como caso Nóos.

Urdangarin fue recogido por el mismo vehículo en el que cada martes y jueves, desde el pasado mes de septiembre, realiza el trayecto entre Ávila y Pozuelo de Alarcón (Madrid) para realizar labores de voluntariado en el Hogar Don Orione, un centro que se dedica a la atención a personas con discapacidad.

El vehículo, de color gris, llegó al interior del recinto penitenciario a las 8.32 minutos, para después acceder a la propia cárcel por la puerta principal y recoger en su interior al marido de la infanta Cristina.

Ocho minutos después, a las 8.40 horas, Urdangarin salió del recinto en el asiento trasero del coche en dirección a Pozuelo de Alarcón, donde tenía previsto acudir, como cada martes y jueves desde septiembre, antes de pasar los próximos cuatro días con su familia.

El exduque de Palma tendrá que volver al centro penitenciario de mujeres de Brieva antes de las 8.40 horas del próximo sábado.

Iñaki Urdangarin solicitó este permiso penitenciario a finales del pasado mes de noviembre, una vez cumplida una cuarta parte de la pena.

Urdangarin pasó la Nochebuena y el día de Navidad con su familia en la vivienda de su madre, Claire Liebaert, en Vitoria, adonde llegó a última hora de la tarde del martes en un vehículo conducido por su esposa. Ayer a mediodía salió a una iglesia cercana a la vivienda de la mano de la infanta. En su trayecto no realizó ningún tipo de declaraciones aunque sí deseó felices fiestas a los periodistas cuando uno de ellos hizo lo propio. - Efe/E.P.