- EH Bildu destacó ayer el “valor político” del acuerdo alcanzado con el Gobierno Foral, y por el que posibilitará la aprobación de los Presupuestos de 2021. Sus portavoces, Adolfo Araiz y Bakartxo Ruiz, comparecieron en rueda de prensa para valorar un acuerdo de gran “valor político”, y celebrar así mismo que “Navarra Suma no ha conseguido condicionar las negociaciones ni la consecución de un acuerdo”, ya que no ha podido interponerse entre las “mayorías con clave progresista del Parlamento” que permiten “favorecer a los sectores sociales más vulnerables”. En ese sentido, EH Bildu considera una “buena noticia para Navarra” el acuerdo, aunque admite “determinadas carencias de los presupuestos” y en una “falta de capacidad de mayor incidencia en materia fiscal”. Cuestiones que, en principio, inclinan a la formación hacia la abstención.
Ruiz destacó el apoyo a las cuentas públicas en la disputa de dos modelos distintos para hacer frente a la crisis. Por un lado, el de la derecha que propone, dijo, “una rebaja de impuestos que favorezca a los sectores más privilegiados, por que el sector público sea subsidiario del privado y que apuestas por recortes en la Administración y en los servicios públicos”. Frente a ello contrapuso otro modelo, el de “la justicia social, de la inversión pública, de la inversión en Educación, Salud y Derechos Sociales”.
En este sentido, valoró que “afortunadamente el Gobierno de Navarra no ha entrado al juego perverso que le ha plantado Navarra Suma”. Una coalición, afirmó, que “más allá de sus obsesiones y su discurso caduco, no tiene un proyecto para una ciudadanía de Navarra que, estamos convencidas, no quiere repetir viejas recetas”.
La representante de EH Bildu explicó que el acuerdo parte de unos “compromisos compartidos” y tiene como prioridad hacer frente a la crisis sanitaria, económica y social derivada de la pandemia. Igualmente, remarcó que la “base fundamental” de los presupuestos es que “las necesidades reales debían ser el eje” de las cuentas de 2021 y que no podían contener recortes” sino “servir para consolidar las políticas y líneas presupuestarias que se habían ido desarrollando a lo largo de los últimos años”.
Ruiz subrayó además que “estos presupuestos no son un punto final” sino que “deben servir para seguir avanzando, sabiendo que queda mucho camino por recorrer para garantizar unos servicios públicos universales, para garantizar que el conjunto de la ciudadanía navarra tenga una vida digna y un modelo social y económico que sitúa los cuidados en el centro de las políticas”. “Aquí no hay salidas individuales, la salida debe ser colectiva, tenemos que buscar sinergias en todos los ámbitos para seguir avanzando en esta dirección, y ante el reto gigante que nos plantea esta pandemia y las consecuencias económicas y sociales, tenemos el compromiso de seguir trabajando en esta dirección”, afirmó.
Repensar la política tributaria. EH Bildu admitió diferencias en el ámbito fiscal con el Gobierno, pero aseguró que cuentan con el compromiso de “repensar la política fiscal en cuanto se supere la crisis con el objetivo de avanzar en justicia social y generar recursos propios”. Según Adolfo Araiz, las “mayores discrepancias” a lo largo de la negociación han sido precisamente en el tema de la fiscalidad. El documento no obstante recoge una serie de “acuerdos de mínimos”, y queda como una “tarea pendiente” conocer la influencia de los beneficios fiscales. En ese sentido Araiz destacó la “receptividad para valorar la introducción de impuestos de fiscalidad verde”.
“Este acuerdo encauza el presupuesto y también la legislatura en esta misma dirección”
Portavoz de EH Bildu
