- El alejamiento de Esquerra de la vía unilateral ha convulsionado al independentismo, cuyos actores exigen a los republicanos que aclaren su posicionamiento y, principalmente, "lealtad en el relato". La misiva de Oriol Junqueras donde apuesta por el diálogo y la negociación como la estrategia más plausible para solucionar el conflicto político en Catalunya ha sacudido de nuevo las relaciones entre los socios y aliados del Govern. Junts y la CUP declaran abiertamente su escepticismo sobre las posibilidades de alcanzar un pacto con el Estado español pese a que el Gobierno de Sánchez no deja de hacer llamamientos a la conciliación y prepara el guiño de los indultos. El partido de Carles Puigdemont considera que la llamada vía escocesa del referéndum acordado es "una vía muerta" ya que Moncloa hace tiempo que le dio el portazo. Tampoco los antisistema se fían de los gestos de distensión y aseveran que es España quien "prácticamente obliga a ir por la vía unilateral ya que no deja otro margen de maniobra", apuntó Laia Estrada.

El propio secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, salió a la palestra y, en un artículo en el diario Ara, replicó a Junqueras que "el 1 de octubre no fue un error y menos aún un acto ilegítimo". En una clara alusión al comportamiento que tuvo Esquerra, afea que "lástima que algunos hicieron un giro de guión y no supieron aguantar la presión del Estado, y empujaron la vía de la mediación y el deseado diálogo por el precipicio, todo esgrimiendo 155 monedas de plata (recordando las palabras que Rufián le dirigió a Puigdemont antes de proclamar la DUI para que no convocara elecciones), precisamente cuando más fuertes éramos. Invito a hacer autocrítica también sobre estos comportamientos que tantas heridas dejaron en el independentismo". Sànchez sentencia que "la apuesta por la negociación no tiene por qué conllevar la renuncia a otras vías democráticas y pacíficas", y censura el movimiento de Junqueras porque "no es bueno que un exvicepresident quiera tutelar el actual president".

Junts piensa que "Esquerra debe explicar si ha cambiado de posición o quiere hacer algún matiz" al acuerdo de legislatura. "Nosotros seguimos donde estábamos, en la amnistía y la autodeterminación", sin que "la solución pase por renunciar a nada". Es más, el presidente de JxCat en el Parlament, Albert Batet percibe "falta de coherencia" entre el planteamiento documentado de ERC y lo expuesto por Junqueras, por lo que intuye "una guerra de poder interna". En un mensaje enviado por whatsapp a los militantes, señala lo siguiente: "Me pregunto por qué con 33 diputados tienen el derecho a hablar unilateralmente de abrir una nueva etapa y matar octubre de 2017".

Junts sostiene que lo de Junqueras se puede interpretar "como una enmienda a Aragonès para dejar claro quién manda". Por eso pedirán explicaciones y preguntarán a quién deben creer, si a Junqueras o a la portavoz Marta Vilalta. "Nosotros tenemos un acuerdo votado por el 80% de la militancia por desarrollar. No renunciaremos nunca al 1-O y a la vía unilateral", zanjó Batet.

También la CUP marca terreno y advierte a Aragonès de que en dos años tiene comprometido someterse a una moción de confianza, y no parece que la casilla de salida sea del gusto de los anticapitalistas. "Habrá que hacer tantos 1-O como haga falta para defender nuestros derechos sociales y nacionales", dijo Estrada, precisando que Junqueras tiene todo el derecho del mundo a expresar su opinión, y la CUP "el suyo para discrepar".

El Govern echó ayer balones fuera. Su nueva portavoz, Patricia Plaja, evitó entrar al trapo y reiteró el compromiso en alcanzar la independencia mediante la amnistía y el derecho a la autodeterminación. El Ejecutivo de Aragonès se prepara abrir el diálogo con Sánchez pero recuerda que "ni se está ni se ha entrado en una etapa de normalización". Pero Moncloa no deja de mostrar su satisfacción con la carta de Junqueras que "no solo es un gesto importante sino un paso que avanza en el camino y en la dirección correcta", afirmó la ministra portavoz, María Jesús Montero. El Gobierno español dará "pasos decididos" para lograr el "acercamiento imprescindible" con Catalunya a fin de "dar una oportunidad" a las nuevas generaciones de manera que puedan vivir en "paz social. Ojalá seamos capaces de recuperar los puentes que se dinamitaron". Desde el PSOE, su portavoz en el Congreso, Adriana Lastra, aplaudió los "pasos valientes" que afirma está dando ERC al exhibir "una voluntad de diálogo sincera". Hasta el expresidente Zapatero se congratuló de que Junqueras mandara la unilateralidad "al baúl de los recuerdos".

Todo lo contrario opina un PP que sigue escuchando "la misma música". Y es que, según su portavoz, Cuca Gamarra, Sánchez "es capaz de asumir el guión" que defiende el independentismo y conceder el referéndum. Por eso recalcan que siguen existiendo "los mismos motivos" para manifestarse el domingo en Colón.

Derecho de reunión, vulnerado. Los magistrados del Constitucional Juan Antonio Xiol y María Luisa Balaguer creen que el Supremo vulneró el derecho de reunión de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, los líderes sociales condenados por sedición en una sentencia que "amenaza con empobrecer nuestra democracia". El TC desestimó la pasada semana sus recursos pero, como en las anteriores resoluciones, estos dos jueces se desmarcan de la mayoría y ven desproporcionadas las penas.

Consellers inhabilitados. Los exconsellers Meritxell Borràs, Carles Mundó y Santi Vila cumplirán hoy con la pena de veinte meses de inhabilitación que les impuso el Tribunal Supremo por un delito de desobediencia al Constitucional. Extinguida la pena, todos ellos, que trabajan en el sector privado, podrían volver a ocupar cargos públicos en cualquier ámbito. Por su parte, la consellera de Cultura, Natàlia Garriga, ha sido citada para declarar por su papel en el 1-O.

"Con 33 diputados, ¿por qué ERC tiene derecho a hablar de 'nueva etapa' y matar octubre de 2017?"

Presidente de Junts en el Parlament

"El Estado nos obliga prácticamente a ir por la vía unilateral al no dejar margen de maniobra"

Diputada de la CUP en el Parlament

"Nos abrimos al diálogo pero ni se está ni se ha entrado en una etapa de normalización"

Portavoz del Govern