La Ejecutiva Nacional de EA ha acordado hoy de forma unánime suspender de afiliación durante cuatro años a cinco dirigentes del sector crítico de la formación, Maiorga Ramírez, Iratxe López de Aberasturi, Mikel Goenaga, Miren Aranoa y Esther Korres. En una nota, ha informado de que “ha quedado acreditada la comisión de faltas graves y muy graves tipificadas como tales en el Reglamento de Derechos, Deberes y Régimen Disciplinario”.

Entre dichas faltas cita la vulneración de la estrategia de coalición en la que participa EA; realizar manifestaciones públicas que dañan la imagen y la credibilidad del partido en general o de cualquiera de sus órganos; malos tratos de palabra u obra, o falta grave de respeto y consideración a cualquier persona afiliada, simpatizante, trabajador/a o cargo público de EA; e incurrir en injurias o calumnias contra los altos cargos del partido.

En vigor un día después del Congreso

La dirección del partido alega, eso sí, que esta suspensión de afiliación tendrá efectos desde el próximo día 21, de forma que los cinco afectados, encuadrados en el denominado sector garaikoetxeista, podrán participar en el XIII Congreso Nacional de EA, a celebrar los días 19 y 20. Esta era una de las principales quejas expresadas por Ramírez y sus compañeros, la posibilidad de quedar excluidos de dicho cónclave.

Según explica la dirección de Eba Blanco en la nota, la decisión de mantener la suspensión sin efectos hasta el día 21 persigue que los sancionados “puedan participar en el Congreso de EA y ejercer su derecho a elegir y ser elegidos por el conjunto de la afiliación en igualdad de condiciones con los demás compromisarios y compromisarias”.

Tal y como está previsto en el Reglamento de Derechos, Deberes y Régimen Disciplinario, las cinco personas sancionadas tendrán un plazo de 30 días para recurrir ante la Comisión de Garantías del partido una vez su exclusión entre en vigor.

Respuesta de los críticos

Estos argumentos no han convencido a los dirigentes afines al lehendakari Carlos Garaikoetxea, que han denunciado lo que califican de “nueva maniobra para condicionar el desarrollo” del inminente Congreso Nacional. En otro comunicado, tachan de “auténtico esperpento que denunciar públicamente una vulneración de los derechos democráticos que los tribunales han constatado, sea castigado con la expulsión, precisamente por quienes han cometido esa vulneración”.

Los críticos censuran este “atropello democrático” y dicen confiar en que “los tribunales volverán a considerarlo así”. Anuncian por ello que “agotarán las vías internas y jurídicas para defender el derecho de participación libre y democrático de una afiliación de la que se están burlando obscenamente”. Sobre la entrada en vigor de la sanción, critican que sea “en medio del congreso previsto para los días 19 y 20 de febrero, y 4 y 5 de marzo”. Un “esperpento”, insisten, que además han conocido por los medios de comunicación.