Roberto Uriarte se confiesa heredero del pensamiento cooperativista y no violento, y en los últimos meses ha tenido oportunidad de hacer importantes aportaciones en materia de economía social.

¿Le gusta más este Pedro Sánchez tras el giro a la izquierda que dio en el debate de política general del Congreso y que ahora carga contra la banca y las energéticas?

En un momento de economía de guerra como el que estamos en Europa, es fundamental imponer lo comunitario a lo particular. Y eso muchas veces requiere ser valiente ante los que no están dispuestos a que se anteponga lo comunitario. Si esa es la línea de Sánchez, ahí nos va a encontrar mucho más fácil.

¿Se fía o el presidente español debe pasar de las palabras a los hechos?

Hay elementos positivos para creer que hay este cambio de actitud y otros que dejan dudas. Por ejemplo, en la Ley de Memoria Democrática ha habido un avance claro pero nos parece que la ley de secretos no está en esa línea de valentía.

“Que todos los diputados vascos, excepto la del PP, hayan votado a favor de una ley de memoria es un hito”

La negociación de los presupuestos del Estado del año próximo será otra prueba de fuego.

Parece que hay buena disposición, confío en que sea posible entre otras cosas porque la actitud de todas las fuerzas que estamos en el bloque de investidura, incluyendo la propia ERC, va a ser más colaborativa a pesar de las dificultades. 

Una de las patatas calientes será la intención del PSOE de incrementar el gasto en Defensa.

Unidas Podemos tiene claro que no es una prioridad. Soy una persona muy convencida de la no violencia y creo que nuestro papel no es azuzar la guerra sino fomentar formas de mediación para la paz. Ha habido un paso positivo, el acuerdo al que han llegado Rusia, Ucrania, Turquía y la ONU para desbloquear la exportación del cereal. Con un poquito de sensatez ese acuerdo está indicando el camino de lo que hay que hacer y lo que no.

En la actuación del Gobierno sigue habiendo cambios sobre la marcha e improvisó una reunión con los consejeros autonómicos para tratar de serenar las aguas sobre el plan de ahorro energético.

Son medidas muy moderadas, mucho más con el invierno que es posible que nos venga encima. Yo que trabajo en Madrid, creo que el uso y el abuso que se hace del aire acondicionado y de la calefacción es muy exagerado, no solo por ecología sino por salud.

Ha estado directamente implicado en iniciativas relacionadas con la economía social como la que está dirigida a rescatar empresas en situación de concurso.

Me siento muy orgulloso y afortunado de haber podido sacar esto adelante, te hace pensar que pasar al primer plano de la política merece la pena. Conseguir cosas materiales para el mundo del cooperativismo como permitir que los trabajadores rescaten pequeñas empresas en crisis, pudiendo capitalizar el tiempo que tenían cotizado al paro sin necesidad de ir al paro. Esto puede ser una salida muy importante porque en muchas pequeñas empresas en este país hay un problema serio de relevo generacional.

“Feijóo es Aznar, es la idea de la derecha de que todos los nacionalismos y las izquierdas son ilegítimos”

La nueva Ley de Información Clasificada ha generado un gran rechazo y tendrá que ser muy afinada durante la tramitación parlamentaria. ¿Hay que desclasificar los GAL y el 23-F, sin cortapisas?

La transparencia es fundamental para la democracia, casos como los de Assange o Snowden son demostrativos de que no podemos tener opiniones formadas si no tenemos conocimiento o acceso a la información. El secreto tiene que ser exclusivamente para algo que ponga en peligro la seguridad. Que se sepan responsabilidades de los GAL no es un peligro para el Estado y creo que es imprescindible. La transparencia es la base y sin una memoria histórica y un conocimiento de dónde venimos, vamos mal.

Lo que sí llegó a buen puerto fue la Ley de Memoria Democrática, que establece como “política de Estado” la búsqueda y exhumación de los desaparecidos durante la Guerra Civil y la dictadura.

Habiendo visto lo conflictiva que ha sido la política vasca durante mucho tiempo, que todos los diputados vascos, excepto la del PP, hayan votado a favor de una ley de memoria histórica es un hito que te llena de satisfacción. Me parece triste que el PP siga en esa actitud pero solo por un artículo esa ley merece la pena, el que dice que los delitos de lesa humanidad son imprescriptibles e inamnistiables.

Sobre la renovación del poder judicial, Sánchez ha adelantado que el Gobierno designará a los dos miembros del Constitucional que le corresponden. ¿Queda la pelota en el tejado del PP y del CGPJ?

Esta cuestión es gravísima. El chantaje que hace el PP consiste en decir, como no me gusta esta ley me resisto a cumplirla hasta que no la cambien y la hagan a mi gusto, cuando es la ley que ha utilizado durante cuatro décadas. Demuestra que el mayor problema que tiene la elección de los jueces no es cambiar la ley sino el fraude de ley. 

Yolanda Díaz ha afirmado que su marca, Sumar, no se presentará a las autonómicas y municipales del año que viene. ¿De tanto contemporizar está perdiendo fuelle?

En euskera solemos decir balitzeko errotan, urunik ez (en el molino de las condicionales no hay harina). No me gusta hacer política condicional. La realidad es que hay dos encargos que Podemos hizo a Yolanda Díaz, el primero es que asumiera el liderazgo del espacio UP desde la vicepresidencia del Gobierno sustituyendo a Pablo Iglesias, y eso lo aceptó; y el segundo, que encabece una candidatura a las elecciones generales intentando ampliar ese espacio. Ha dicho que para dar ese paso tiene que esperar a un proceso de escucha y eso es lo que sabemos hasta ahora, todo lo demás son especulaciones y ahí no entro.

“El PSOE hace políticas excesivamente prudentes y hay que ser incisivos en cuestiones como la vivienda”

Que este proyecto coja fuerza, ¿es clave para garantizar que la coalición con el PSOE repita tras las elecciones generales?

Desde mi perspectiva, lo ideal sería que en las próximas elecciones hubiera un gobierno progresista en el que el sector más valiente o más enérgico en las decisiones que hay que tomar fuera más fuerte dentro de esa coalición. Los avances serían más fáciles, el concepto de plurinacionalidad y los acuerdos con el resto de fuerzas también.

El nuevo presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ¿está suponiendo alguna diferencia respecto a la etapa anterior del partido?

La derecha española tuvo una oportunidad de ser tolerante y democrática en la época de Suárez pero las propias derechas cerriles le dieron un golpe de Estado, lo tumbaron, y desde entonces lo que tenemos es aznarismo. Unos hablan un poco más alto, otros un poco más bajo, pero Feijóo básicamente es Aznar, es la idea de la derecha que considera que todas las izquierdas y todos los nacionalismos son ilegítimos. Creo que no hay ninguna razón para el optimismo con el que le ha recibido el PNV, como tampoco la había para el optimismo con el que Arzalluz recibió a Aznar.

Antes hablábamos del plan de ahorro energético; se confirma el papel de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, como verso suelto que sigue haciendo la guerra por su cuenta.

Yo creo que no es un verso suelto, es un verso muy planificado, muy vinculado con lo que es hoy en día la estrategia neocon, con el trumpismo y las grandes fundaciones que crean argumentario para la extrema derecha a nivel mundial. Otra cosa es que haya un reparto de papeles de poli bueno y poli malo entre Feijóo y Ayuso pero para nada es un verso suelto, es lo que está de moda ahora a nivel internacional. Es una persona que tiene claro que siempre se va a oponer a cualquier medida que mire por el interés general, siempre va a estar promoviendo los intereses particulares sobre el general con un argumentario demagógico, eso es trumpismo puro. 

La mesa de diálogo con Catalunya se reunió de nuevo el 27 de julio, un encuentro que salió con acuerdos como reforzar el catalán y acabar con la judicialización del conflicto. Esta es la vía apropiada.

Catalunya necesita andar el camino que ha andado Euskadi en los últimos años, tiene que pasar de la ruptura y de los puentes rotos a tender puentes y dejar de cavar trincheras. La política vasca se ha ido desmilitarizando, por decirlo de alguna forma, y a la política en Madrid y Barcelona les vendría bien un poco de sensatez, acuerdos, diálogo y de tender puentes. En ese sentido, los comunes catalanes están haciendo una gran labor de acercamiento.

En el horizonte asoma también la presidencia rotatoria de la UE, que asumirá España en el segundo semestre de 2023. ¿Qué espera de esa responsabilidad?

Yo le pediría a Sánchez una apuesta decidida frente a los lobbys y frente a las presiones de quienes no dejan que se anteponga el interés general. Por otra parte, le pediría una posición de Europa que se ofreciera a promover la mediación, el diálogo y el acuerdo entre las partes en la guerra de Ucrania.

A nivel temporal, en teoría coincidirá con la convocatoria de las elecciones generales.

Todas las fuerzas del bloque de investidura tienen claro que en este momento de crisis es fundamental mantener la unidad y la estabilidad de la legislatura hasta el final. Esa es la actitud generalizada, esperemos que todo el mundo la respete y que en este año que hay por delante se puedan recomponer las cosas y hacer frente a la situación.

En lo que resta de legislatura hay iniciativas legislativas pendientes que son prioritarias para Podemos como la Ley de Vivienda.

Hay cuestiones en las que a Podemos le gustaría ir más rápido y más a fondo que a nuestros socios, siempre hay sectores dentro del PSOE que son muy reticentes. Durante 40 años se han dedicado a hacer políticas con excesiva prudencia y sin querer molestar a nadie, cuando hay que ser incisivos en algunos temas. Este es uno de los países donde la vivienda es más problemática porque durante décadas no se han hecho políticas importantes de vivienda.

El regreso de Juan Carlos I a España supuso un espectáculo. ¿Qué propone para la monarquía?

Unidas Podemos propone un referéndum para que la ciudadanía se pueda expresar. Ha sido lamentable no solo la actitud del padre en su visita a Sanxenxo, sino también la actitud prepotente y no respetuosa del hijo en Colombia.