El día a día del Gobierno de coalición de Pedro Sánchez se asemeja a un camino inundado en el que los dos socios no dudan en pisar todos los charcos.

Y es que, por si no bastaba con la batalla de la ley del solo sí es sí –que ha llegado hasta un límite insostenible en los últimos días–, socialistas y morados han vuelto a chocar con intensidad por la Ley de Bienestar Animal, otro de los proyectos en la agenda de Moncloa que se vota mañana mismo en el Congreso y apura las últimas horas de negociación –el plazo para las enmiendas termina hoy–.

El principal punto de discordia es la enmienda que introdujo el PSOE para excluir a los perros de caza de una norma que, en su redacción original, sí incluía a estos animales entre los que deben ser protegidos. En Unidas Podemos entienden que este cambio obedece a las presiones de los colectivos de cazadores y exigen a sus socios que rectifiquen y la retiren.

De esta manera, la imagen de división en la coalición es continua y, de no llegar hoy a un acuerdo, la norma podría ser tumbada en la votación en pleno de mañana en la Cámara Baja –y es que en la derecha ya han dejado claro que no van a respaldar a Moncloa en este asunto–. Mientras tanto, socialistas y morados siguieron intercambiando reproches en el día de ayer.

Así, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, advierte de que la aprobación de la Ley de Protección, Derechos y Bienestar Animal está “en peligro” debido a la enmienda registrada por el PSOE que excluye a los animales de caza.

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“El hecho de que se haya incluido esa enmienda del lobby de la caza pone en peligro la ley. Estamos trabajando para que pueda tener una mayoría parlamentaria pero esa enmienda pone en peligro la ley”, manifestó ayer Echenique en rueda de prensa en la Cámara Baja.

Para el dirigente morado, es “aberrante que se asesinen cachorritos en cal viva porque a alguien le apetece”, por lo que en su grupo seguirán “trabajando hasta el último momento” para que el PSOE “rectifique y elimine aquella enmienda que pactó con el PP y con Vox, según la cual se eliminan los perros de caza de la ley”.

A pesar de esta presión de coalición de izquierdas, no parece que en Ferraz estén muy por la labor de echarse atrás y retirar su enmienda a la norma.

Ayer mismo, la portavoz de la Ejecutiva del PSOE, Pilar Alegría, trasladó a los morados que los animales de caza tienen que tener una regulación distinta a la de, por ejemplo, los perros domésticos.

Por eso, para los socialistas la enmienda incorporada al proyecto de ley es positiva y está trabajada con el sector del campo y el medio rural. “Creemos que es una buena ley que saldrá adelante”, trasladaron desde Ferraz.

Mayoría de investidura

A varios de los socios de la mayoría de investidura tampoco les hace mucha gracia la norma, mayormente debido a dicha enmienda del PSOE que excluye a los perros de caza. Ayer, desde ERC, Gabriel Rufián expresó que en ningún caso pueden aprobar “un proyecto de ley que utiliza a los animales como si fueran herramientas”.

Un discurso similar mostró Iñigo Errejón (Más País), que dejó muy claro su rechazo a la norma que se votará mañana en el pleno: “En estos términos, no apoyaremos la ley, soy muy claro”.