El Ayuntamiento de Barcelona ha denunciado ante la Fiscalía a un guardia civil y un policía nacional por difundir en redes sociales una "fake news" que mantiene que la alcaldesa, Ada Colau, ha permitido empadronarse a 1.600 magrebíes en un solo piso para que cobren ayudas sociales a cambio de sus votos.

Según ha informado el Ayuntamiento de Barcelona, la denuncia acusa de un delito de odio a los autores de ese bulo difundido en los últimos días, entre los que se encuentran perfiles correspondientes a "juristas, psicólogos, guardias civiles e inspectores de policía".

Masivamente compartido

En concreto, la denuncia identifica cuatro cuentas de Twitter que publicaron la "fake news" y que son administradas por, entre otros, un agente de la Guardia Civil y un inspector de policía, así como un miembro del colectivo independentista de ultraderecha Moviment Identitari Català (MIC).

El mensaje, masivamente compartido y que ha sumado decenas de miles de visualizaciones por Twitter, whatsapp y otras redes sociales, alerta de un "nuevo escándalo de la alcaldesa de Barcelona y su equipo de gobierno".

"Hace pocos días la Guardia Civil entró en un piso de la zona de Horta-Guinardó porque en ese piso figuraban 1.600 empadronados de origen magrebí. 1.600 empadronados en un solo piso", añadía el mensaje, que precisaba que al entrar los agentes en el inmueble descubrieron que en él solo residían cinco personas.

Ayudas sociales a cambio de votos

Según añadía el texto, que advertía de que esa información no la había publicado ningún medio, el padrón daba derecho a los otros 1.595 magrebíes a cobrar "todas las ayudas que da el ayuntamiento" y a votar por correo en las próximas elecciones municipales.

"Si Colau gana las próximas elecciones municipales ya podrá empezar a pensar de dónde vienen los votos. Barcelona y Cataluña se está ahogando en una cloaca de corrupción y los ciudadanos estamos totalmente indefensos", agrega el mensaje denunciado.

En un comunicado, el Ayuntamiento sostiene que, además del "indudable contenido calumnioso hacia la alcaldesa de Barcelona", el bulo supone una "incitación al odio, el rencor y la animadversión hacia la comunidad magrebí de Marruecos por su razón de origen", al atribuirles de forma "directa y masiva la comisión de una estafa que afecta al conjunto de la ciudadanía".

Delito de odio

Además de los cuatro perfiles identificados, la denuncia apunta indicios de que se utilizaron "bots automatizados" para viralizar los mensajes denunciados.

La denuncia sostiene que los hechos "no pueden quedar amparados en el derecho a la libertad de expresión", puesto que de forma clara y explícita suponen un menosprecio y una humillación para la comunidad magrebí y de Marruecos", además de incluir "mensajes discriminatorios" y promover la violencia contra los extranjeros.