Podemos va dando pasos de cara a las elecciones del día 28 en los municipios y en varias comunidades autónomas. Y uno de los fundamentales es la elaboración del programa marco de la formación morada, una oferta a la ciudadanía en la que, aunque se debe perfilar en cada lugar, resalta su decidida apuesta por publificación de los servicios –sanidad y educación, pero también los servicios sociales, empleo, sistema de cuidados, banca o transporte–, incluso hasta llegar a la “creación de supermercados públicos”.

El programa marco de cara a las elecciones apunta que “los grandes supermercados privados se hacen de oro mientras la cesta de la compra no para de subir”. Con un 40% de la cuota de mercado en manos privadas, los morados apuestan por “impulsar la existencia de operadores públicos para competir de tú a tú” con las grandes empresas distribuidoras, lo que haría “que se les acabase el chollo, pudiendo ofrecer precios más bajos a las familias y condiciones laborales más dignas a los trabajadores y trabajadoras, así como mejores precios a los pequeños y medianos productores agrícolas y ganaderos locales”. Abogan para ello por “promover mecanismos para que el sector público pueda entrar en el ámbito de la distribución y generar, de este modo, un circuito alternativo”. No es esta la única referencia a la creación de servicios públicos “de gestión directa”, como en la educación o la sanidad, sino que Podemos aspira a establecer “una nueva renta garantizada de ámbito estatal para superar los problemas encontrados con el Ingreso Mínimo Vital”, o impulsar “de forma permanente la gratuidad para todos los servicios de transporte de titularidad autonómica y municipal”.

La oferta electoral vas más allá. De ella destaca que Podemos aboga entre otras cuestiones por “revertir las externalizaciones de los servicios de comedor escolar”, la desprivatización del sistema de residencias para que “su gestión sea pública y directa al 100%”, el establecimiento de un “programa de empleo”; la puesta en marcha “de inmobiliarias públicas, es decir, entidades autonómicas y locales para la construcción y gestión de parques de vivienda”; o la creación “de una banca pública pegada al territorio” que evitara “los abusos con las hipotecas”. De igual forma, instan a “la desprivatización progresiva de todos los servicios públicos básicos que la lógica neoliberal ha ido entregando de forma irracional al sector privado, como son la ayuda a domicilio, la gestión del agua, los servicios de limpieza y basuras o los servicios funerarios”. Se pide una moratoria para los conciertos educativos. Por otro lado, se plantea duplicar el impuesto extraordinario a la banca, que pasaría del 4,8% al 9,6%.