La ministra portavoz del Gobierno español en funciones, Isabel Rodríguez, ha defendido "un uso normalizado de las lenguas" y que puedan utilizarse en cualquier espacio "sabiendo de las dificultades que después tiene su aplicación práctica" al resultar su puesta en marcha "algo más complejo por intendencia".

Rodríguez, que ha acudido al Congreso para presentar sus credenciales como diputada, ha insistido en declaraciones a los medios en que el Gobierno ha avanzado en esta legislatura en el uso de los idiomas cooficiales, sin pronunciarse sobre la propuesta de la líder de Sumar, Yolanda Díaz, de reformar el Reglamento del Congreso para que los diputados puedan expresarse en sus respectivos idiomas.

También ha evitado posicionarse sobre la idea de permitir el uso de estas lenguas en el debate de las mociones, como se hace en el Senado, y se ha limitado a apuntar que la democracia española "es una democracia viva y el desarrollo de la Constitución también".

Lo que sí ha dejado claro es que las lenguas "nunca pueden ser un elemento de batalla" como hacen el PP y Vox en las comunidades con lengua propia donde gobiernan: "Eso no cabe en la España de hoy y algunos deberían haber escuchado las urnas".

Sobre el debate de la financiación autonómica, que está marcando igualmente las negociaciones para la investidura, la también ministra de Política Territorial, no ha confirmado ni desmentido que esta cuestión esté sobre la mesa de las negociaciones para que Pedro Sánchez pueda repetir como presidente del Gobierno.

Sí ha señalado que el tema de la financiación de las comunidades autónomas es algo que el PP dejó pendiente aun teniendo mayoría absoluta con Mariano Rajoy y que debe abordarse en paralelo "al problema de la financiación de las entidades locales".