La recaudación fiscal va camino de un nuevo récord histórico. Según datos avanzados ayer por la Hacienda Foral, los ingresos tributarios en los primeros ocho meses del año se dispararon casi un 20% respecto al ejercicio anterior. Los datos son muy buenos si se tienen en cuenta la incertidumbre que rodea la coyuntura económica en los últimos meses. Pero ni la inflación ni el alto coste de los intereses parecen afectar a los ingresos del Gobierno. Más bien al contrario.
Hasta el 31 de agosto de este año la Hacienda Foral ingresó 3.238 millones, 532 millones más que en el mismo periodo del año anterior (2.706,1 millones). Es un 19,7% más en términos interanuales, resultado de las subidas tanto de la recaudación íntegra acumulada (17,8%) como de las devoluciones (13,4%). Y supone ya el 70,8% de todo lo previsto para el conjunto del año.
No obstante, el Gobierno quiso matizar este lunes los datos, que pese a ser muy buenos pueden no serlo tanto cuando se cierre el ejercicio el 31 de diciembre. Según Hacienda, la diferencia interanual se verá compensada por el “fuerte incremento registrado en diciembre de 2022”. Un alza que vino motivada por los ajustes fiscales y la regularización con el Estado por la actualización del Convenio Económico. Tras el último acuerdo cerrado con el Ministerio, que entró en vigor en ese mes, Navarra recibe más dinero por la vía de ajustes, pero también debe aportar más a las arcas del Estado.
En todo caso, la de la recaudación sigue siendo positiva en todos los impuestos, fruto del buen comportamiento del consumo (el IVA crece un 33%) como del empleo (las retenciones por trabajo suben un 9,5% y el Impuesto de Sociedades un 25%). Es con estas cifras además con las que el Gobierno de Navarra va a elaborar el presupuesto del próximo año, por lo que apunta a que las cuentas volverán a ser expansivas. Aunque solo sea por efecto de la inflación, que hará necesario actualizar las retribuciones y prestación públicas.
Por impuestos
Analizando la evolución por capítulos, la recaudación líquida de los impuestos directos ha alcanzado los 1.738,5 millones con un incremento interanual del 13%. En los impuestos indirectos, la recaudación líquida ha sido de 1.468,5 millones, habiendo experimentado un notable incremento interanual del 28%. Entre este grupo de impuestos indirectos aparecen ya los nuevos tributos que han comenzado a recaudarse este ejercicio, como el impuesto sobre transacciones financieras (Tasa Tobin) o el impuesto sobre determinados servicios digitales (tasa Google).
Las tasas y otros ingresos por su parte, han aumentado en un 54,4% hasta los 31 millones de euros.
Respecto al comportamiento de los principales impuestos, el IRPF presenta unas cifras de recaudación acumulada de 1.319,4 millones un 11,1% superior a las cifras del año anterior. Esto se debe fundamentalmente a las retenciones de trabajo que continúan con su evolución favorable (9,5% más que el año anterior) y de los pagos fraccionados de empresarios y profesionales (11,8% más que el año anterior).
La cuota diferencial de la campaña de la Renta de 2022, en cambio, aunque está pendiente de ingreso el segundo plazo en el mes de noviembre, refleja un importe neto negativo, como diferencia entre lo ingresado y las devoluciones efectuadas en campaña, muy superior al del año pasado a estas fechas (-92,7 millones frente a los -26,3 millones de agosto de 2022). Este efecto se produce como consecuencia de las medidas fiscales de alivio aprobadas por el Gobierno de Navarra durante 2022.
El Impuesto de Sociedades, con unos valores agregados de 347 millones, presenta un incremento interanual del 25,2%. La recaudación por gestión directa de IVA ha aumentado un 76,4%, desde los 246,3 millones hasta los 434,5 millones .
De igual modo los Impuestos Especiales han incrementado su recaudación total por gestión directa en un 16,4%. Principalmente han sido el Impuesto sobre Hidrocarburos con una subida del 37,6% y el Impuesto sobre el Tabaco los responsables de la recaudación.
