Esperanza Aguirre es campechana. Llega media hora tarde, sonríe a todo el mundo y pide agua antes de atender a los medios. “Qué no esté muy fría”, manda. Mientras tanto habla de la ciudad: ha estado en San Nicolás, en el Archivo y la Catedral, que “está cerrada y no me gusta que esté cerrada en Miércoles de Ceniza”. ¿Está bonita la ciudad? “La ciudad está estupenda”, zanja. Fue la previa antes de participar en un acto de una asociación que llevó por título Navarra en la encrucijada, y que dio pie a críticas a Sánchez y sus alianzas con la “anti-España” para que “no gobierne la derecha”.

Esperanza Aguirre, en el Palacio Condestable de Pamplona. Iban Aguinaga

La conocida política madrileña, preguntada por cómo ha visto el enredo del PP con la amnistía, rechazó el debate. “Sé lo que ha dicho Feijoo: que no está ni por la amnistía ni por los indultos”. A su juicio, los encausados solo pueden venir, ser juzgados y arrepentirse. “Pero es todo lo contrario de lo que dice Junts, que dicen ho tornarem a fa (sic)”. Ahí, con una frase muy suya, terminó el canutazo: “Ahora resulta que a cinco días de las elecciones de Galicia, la preocupación no son los disparates de Sánchez, sino lo que no ha dicho Feijóo”.