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Ayuso vuelve a criminalizar a la inmigración y alimenta prejuicios

La presidenta de la Comunidad de Madrid asegura que el sistema Viogén y las pulseras antimaltrato "no funcionan" y pide al Gobierno que "deje de mentir"

Ayuso vuelve a criminalizar a la inmigración y alimenta prejuiciosE.P.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha criticado este lunes que se esté "pervirtiendo el sistema" con la inmigración ilegal en Españay con "un montón de personas" en el país que están "deambulan por las calles sin oficio ni beneficio".

"Hay unas prestaciones mínimas que todo el mundo tiene que recibir simplemente por el hecho de estar aquí, mínimas sanitarias, pero en el momento en el que ya llevas un tiempo aquí, empezar a recibir subvenciones y no trabajar, y no estar en la búsqueda activa de empleo, es lo que pensamos que pervierte el sistema", ha defendido la dirigente autonómica en una entrevista en 'Telecinco', recogida por Europa Press.

"Problemas de convivencia"

Así, ha alertado de que últimamente viene gente a España que "no cotiza y no trabaja" y lo que único que se les pide a estos inmigrantes es que también "contribuyan". "No puede ser que autónomos, comerciantes, clases medias, cada vez más asfixiadas en España, que tienen un poder adquisitivo que está hundido, pagan y pagan. Incluidos los inmigrantes que pueden llevar en España 5, 10, 15, 20 años desde tantos países del mundo", ha subrayado, por lo que considera que esto "no puede ser" y que se pueden generar "problemas de convivencia".

La presidenta ha relacionado esta situación con un país en el que no hay "Estado de Derecho" y no tiene "control de fronteras" por un "descontrol absoluto, masivo y provocado por un Gobierno que lo único que está haciendo es reventar los servicios públicos".

"Fallo multiorgánico"

Así, considera que lo que quiere el Ejecutivo nacional es "dinamitar la convivencia" por una cuestión "ya de números". "Es imposible poder atender en los servicios públicos a mucha más población de la que, por ejemplo, cotiza, es imposible", ha expresado, a la vez que ha subrayado que España sufre ahora mismo "un fallo multiorgánico".

Sobre la llegada de la inmigración, Díaz Ayuso cree que la hispana "no es inmigración". "Un argentino o un venezolano en Madrid no es un inmigrante. Será por una cuestión legal de papeles, pero no lo es, a ningún efecto", ha destacado.  

Integración de los inmigrantes

Sin embargo, sí ha destacado que hay inmigrantes de países que pueden tener una integración "más complicada" en los que "se aplica la ablación, países donde, por ejemplo, los matrimonios infantiles están permitidos...".

Por ello, ha destacado que se está estudiando cómo acertar para que todo el mundo venga a España con un permiso laboral, pueda trabajar y que sea uno más. "Porque a mí solo lo del trabajar no me vale. Yo quiero que sea uno más a todos los efectos. Porque si tú vas a un país y eres tratado como mera mano de obra, tú nunca vas a querer ser parte de este país", ha señalado.

"El problema que tiene España es que prácticamente tenemos un gobierno que no funciona, que no está en los problemas reales, que no cuida las fronteras, que no hace cumplir el Estado de Derecho, que tiene abandonados a los agentes, a la Guardia Civil y a la Policía en las fronteras, que no tienen herramientas para controlar", ha censurado. Relaciona esto con el efecto llamada, que es "inevitable", así como el "efecto mafias y el crimen organizado".

Sistema Viogén y las pulseras antimaltrato

Ayuso también se ha referido ha asegurado al sistema VioGén y las pulseras antimaltraro, que "no funcionan" y ha pedido al Gobierno de la nación "que deje de mentir" y deje de impulsar "leyes sectarias y lejos del rigor jurídico" que hacen que "las mujeres estén completamente desprotegidas".

"Lo que estoy viendo todos los días es que cada vez que sale una mujer que ha fallecido por violencia de género, estaba en el sistema de Viogén", ha denunciado tras el último asesinato de una mujer de 28 años en Sevilla.

La presidenta ha criticado que "no dimita nunca nadie" pese a los problemas que está habiendo con estas mujeres y los fallos de las pulseras y ha pedido no "acostumbrarse" a que las cosas no funcionen en España. "Esto pasa como con las estaciones de tren. A mí me parece muy bien que le pongan nombres de mujeres a las estaciones de tren de España. Pero me importa más, como mujer y como hombre, que llegue el tren a tiempo. Nos utilizan. Es el pretendido feminismo del Gobierno", ha reprochado.