El Pleno del Parlamento ha aprobado, con los votos a favor de PSN, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin, y en contra de UPN, Grupo Mixto y no adscrita, la Ley Foral del impuesto sobre el margen de intereses y comisiones de determinadas entidades financieras en Navarra.
De aplicación en los periodos impositivos de 2025 y 2026, ha sido impulsada por el Gobierno de Navarra, cuyo consejero de Economía y Hacienda, José Luis Arasti, ha señalado que el impacto recaudatorio será de unos 20 millones de euros, es consecuencia de la relación bilateral de Navarra con el Estado y "significa que continuamos creyendo en lo que somos y en la manera que Navarra tiene de defender sus intereses frente al país".
OBJETIVO
Su objeto es regular el impuesto sobre el margen de intereses y comisiones obtenido por entidades de crédito, sucursales de entidades de crédito extranjeras y establecimientos financieros de crédito derivado de la actividad que desarrollen en territorio navarro.
El Convenio Económico de Navarra prevé en su disposición adicional tercera que, en el caso de que se produzca una reforma sustancial en el ordenamiento jurídico tributario del Estado, ambas Administraciones, de común acuerdo, procederán a la adaptación de la norma que rige sus relaciones tributarias y financieras.
Para ello, las administraciones Foral y Central modificaron la ley de 1990 para incorporar al Convenio Económico este tributo de naturaleza directa y vigencia limitada.
En este caso, la base imponible (inexistente si el saldo es negativo) se determinará por el método de estimación directa y, subsidiariamente, por el de estimación indirecta, de conformidad con la Ley Foral General Tributaria, que servirá también de referencia en lo relativo a infracciones y sanciones.
El impuesto sobre el margen de intereses y comisiones de determinadas entidades financieras no será deducible en el Impuesto sobre Sociedades ni en el Impuesto sobre la Renta de no Residentes.
LOS GRUPOS
En el turno de los grupos, la socialista Ainhoa Unzu ha advertido de que, además de un trámite formal, esta aprobación "profundiza en nuestro régimen foral y autogobierno".
Mientras, Laura Aznal (EH Bildu) ha considerado "una muy buena noticia" para su grupo la aprobación, "porque fortalecer la autonomía fiscal de Navarra es una absoluta prioridad" para ellos, que han pedido "ambición" al Gobierno para las negociaciones en marcha que ampliarían competencias forales.
Por Geroa Bai, Mikel Asiain ha respaldado la ley por estar en la línea política de su grupo de aumentar el autogobierno de Navarra, y ha hecho votos por que se extienda a otros impuestos, mientras que Miguel Garrido (Contigo-Zurekin) ha considerado "un pequeño paso, pero en positivo" que la banca comience a pagar lo que le corresponde, dado "las cifras récord de beneficios que obtiene".
Juan Luis Sánchez de Muniáin (UPN) ha justificado su voto en contra en que "se usa el autogobierno para la parte más nociva de los trabajadores", ha dicho tras apoyar la potestad de Navarra para habilitar impuestos, pero advertir de que "hay que ser iluso para pensar que la banca no va a encontrar la manera de repercutir esos 20 millones en los usuarios de la banca".
En la misma línea, Irene Royo (PPN) también ha criticado este impuesto que "va a perjudicar enormemente a los autónomos, pequeños empresarios y personas de a pie", por entender que las entidades financieras repercutirán este impuesto en sus clientes. "Es más una multa" a la banca que un impuesto propio de un Estado de Derecho, ha señalado.
También Emilio Jiménez (Grupo Mixto-Vox) ha asegurado que la banca pagará este impuesto, pero "lo repercutirá a los ciudadanos navarros", que ya "sufrimos mas de 20 tributos" y este es "otro sablazo".