La derecha reitera que el Gobierno está “acorralado” y pide un adelanto electoral

Los líderes de la derecha no tardaron en reaccionar tras conocer el último informe de la UCO y convocaron expresamente a los medios para volver a pedir a la presidenta María Chivite que disuelva el Parlamento y convoque elecciones.

Cristina Ibarrola, presidenta de UPN, afirmó desde las puertas de la sede regionalista que el nuevo documento remitido al Supremo confirma que “hay caso Belate” y sostuvo que tanto Santos Cerdán como esa adjudicación “se van a llevar por delante” a Chivite. Declaró sentirse “muy orgullosa” de representar a un partido que, según recordó, fue “el único que tuvo el valor” de acudir a la Guardia Civil para denunciar irregularidades en la licitación.

Recordó además las palabras de la presidenta en el Debate del estado de la Comunidad, cuando aseguró que no la harían caer, y replicó que “la realidad es que Cerdán y Belate se la van a llevar por delante”. A su juicio, el informe es “demoledor” porque la UCO pide incorporar Belate a la causa, y ratifica que Servinabar “se creó para delinquir”, con un 45 % propiedad de Cerdán, al que definió como “amigo y mentor” de Chivite.

Ibarrola preguntó si la presidenta puede asegurar que ninguna adjudicación realizada por su Ejecutivo ha contribuido al presunto enriquecimiento de Cerdán o de su entorno, y advirtió de que, a su juicio, la reacción del PSN resulta “curiosa”, mientras que las de Geroa Bai y EH Bildu le parecen “tibias” ante la gravedad del informe. Criticó también que Chivite defendiera inicialmente la inocencia de Cerdán y sostuvo que la presidenta “se está quedando sin credibilidad”. Exigió al PSN pedir perdón “a toda la sociedad navarra”, así como a UPN por haber cuestionado su denuncia, y reclamó que Chivite “asuma responsabilidades políticas de una vez” porque considera que el actual es “un Gobierno acabado” y que Navarra necesita cuanto antes un Ejecutivo “honesto y sólido”.

Por su parte, el presidente del PP en Navarra, Javier García, afirmó en el atrio del Legislativo foral que cada informe que se conoce “acorrala cada día más a un Gobierno” en el que, según dijo, “todos los partidos están metidos en el saco de la presunta corrupción”. Consideró “inaceptable” que Chivite permanezca “atrincherada en el Palacio de Navarra” mientras la UCO “destapa trapos sucios que afectan a los ciudadanos navarros”.

Sostuvo que la trama implica “la utilización del dinero público al servicio del PSOE” y acusó al PNV de reclamar cargos “a cambio de poder o de tapar la corrupción”. En su opinión, la presidenta ha agotado su margen político y “la única salida digna” que le queda es convocar “elecciones urgentes e inmediatas” para restaurar la confianza institucional.