Santos Cerdán ha salido este miércoles de la prisión de Soto del Real rodeado de varias decenas de periodistas que aguardaban su primera declaración pública tras casi cinco meses en prisión preventiva. El exsecretario de Organización del PSOE abandonó el centro penitenciario acompañado por su abogado Jacobo Teijelo, después de que el juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente acordara su puesta en libertad al apreciar que el riesgo de destrucción de pruebas que justificó su ingreso se ha visto mitigado por los avances de la investigación.
Nada más cruzar el acceso principal del célebre penal madrileño, Cerdán se plantó ante los micrófonos y, en una breve intervención, denunció que en torno a su figura se han difundido “mentiras” y “manipulaciones” derivadas de la interpretación de los informes incorporados a la causa. Aseguró que confía en que “la verdad se imponga” y agradeció de forma pública el apoyo recibido de familiares, amigos y abogados durante el tiempo que ha permanecido en prisión provisional. Añadió además que ofrecerá declaraciones más amplias en los próximos días, antes de dirigirse al aparcamiento entre un gran despliegue de cámaras.
Medidas cautelares
El magistrado Puente detalla en su auto difundido ayer los motivos por los que el considera que la prisión provisional ya no resulta imprescindible. El juez subraya que, pese a que los indicios de criminalidad contra el exdirigente socialista navarro se han reforzado, no concurren en este momento los riesgos procesales que justificarían mantener la medida más gravosa prevista en la ley. En su lugar, impone comparecencias quincenales, prohibición de salida del territorio nacional y retirada del pasaporte, medidas idénticas a las que ya pesan sobre el exministro José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García.
Puente recuerda que la legislación marca tres riesgos que deben evaluarse para dictar o prolongar una prisión provisional: riesgo de fuga, de reiteración delictiva y de destrucción de pruebas. En relación con este último, el juez explica que se encuentra “seriamente mitigado” gracias a los registros efectuados y a la información obtenida tras los últimos trabajos de la Guardia Civil. Esos registros, según relata, han permitido recuperar documentación que podría haberse visto amenazada por eventuales intentos de ocultación o alteración.
Sobre el riesgo de reiteración delictiva, el auto subraya que Cerdán no desempeña cargos públicos ni mantiene responsabilidades orgánicas en el PSOE, por lo que se considera razonablemente descartado. En cuanto al riesgo de fuga, el magistrado señala que, aunque nunca puede eliminarse por completo, no alcanza un nivel que justifique su encarcelamiento, especialmente al imponerse una batería de medidas cautelares que buscan asegurar su presencia durante todo el proceso.
Cerdán, “enlace decisivo”
El último informe de la UCO ha resultado decisivo para la evolución de la causa. Los investigadores sitúan a Cerdán como “enlace” entre el Ministerio de Transportes y la empresa Acciona en el marco de tres adjudicaciones de obra pública obtenidas junto a Servinabar. Según ese informe, dichas adjudicaciones habrían supuesto el pago de presuntas comisiones del dos por ciento que habrían beneficiado también a José Luis Ábalos y a su exasesor Koldo García.
En su auto, el juez apunta que “el resultado de la investigación no solo no ha diluido los consistentes indicios de criminalidad” existentes al inicio del procedimiento, sino que los ha reforzado y ha abierto nuevas líneas de análisis. La causa mantiene las imputaciones contra Cerdán por supuestos delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de influencias y cohecho. El exdirigente socialista había solicitado hasta en cinco ocasiones su puesta en libertad antes de que el magistrado estimara la última petición.
Puente detalla además que está pendiente la entrega del informe patrimonial solicitado a la Guardia Civil el pasado mes de junio. Ese documento, aún en elaboración, podría aportar nuevos elementos para esclarecer el volumen y la evolución del patrimonio de Cerdán. El juez considera relevante su recepción para completar posteriores diligencias, aunque su ausencia no impide la adopción de medidas alternativas a la prisión.
Cerdán ha permanecido en prisión casi cinco meses desde que el Supremo ordenó su ingreso al apreciar un riesgo elevado de destrucción de pruebas. Las posteriores diligencias, según el magistrado, han permitido asegurar documentación clave y reducir así la necesidad de mantener la privación de libertad. Sin embargo, la investigación continúa abierta y los trabajos de la UCO siguen generando elementos que deberán ser analizados por el instructor. Lo próximo será conocer el citado informe patrimonial del exdirigente socialista.