Unas bolas biodegradables permiten alimentar a los peces y jugar al golf

Alimentar a los peces mientras se juega al golf frente al mar, es una de esas ideas extrañas que en muchas ocasiones suelen tener éxito comercial. Albert Buscató, un ingeniero técnico agrícola ha ideado unas pelotas biodegradables al agua rellenas de comida para peces: unos bombones para sirenas. ¿Por qué y para qué?, son las preguntas que cualquier profano se hará al escuchar este proyecto. El empresario ha asegurado que, según una normativa de la International Maritime Organization, está prohibido verter cualquier plástico al mar, lo que impide poder jugar al golf en entornos marinos, ya que las bolas utilizadas en este deporte son muy contaminantes. Aunque ya existían pelotas biodegradables, a Buscató se le ocurrió crear las ecobioballs , unas bolas capaces de soportar el impacto de más de mil kilos que le confiere un palo de golf, sin hacerse fosfatina, y por otro, al caer al agua comienzan a biodegradarse en su parte exterior como si fuera un terrón de azúcar.