Los problemas de convivencia en las comunidades de vecinos están a la orden del día. Suciedad, olores, destrozos, robos, golpes en el parking, faltas de respeto, visitantes molestos, comportamientos incívicos… y ruidos, sobre todo ruidos. A veces originados por personas (gritos, altos decibelios en sus relaciones sexuales, música muy alta, instrumentos musicales…) y en ocasiones también por sus animales. Y los ladridos de algunos perros (no se puede generalizar, ya que la mayoría no causa ningún problema), sobre todo en horas intempestivas, suelen desesperar a más de un propietario o inquilino.
Serpientes en el rellano
Ese conflicto por los ruidos de los canes es el que ha provocado unas imágenes muy llamativas en un bloque de pisos de Bangkok, la capital de Tailandia. Una vecina, llamada Oginn Intramas, compartió el pasado martes en las redes sociales un vídeo de dos grandes serpientes sueltas en el rellano de un piso de su edificio grabado ese mismo día, y explicaba que los reptiles se encontraban libres en los pasillos como respuesta de una pareja a las molestias que les causaba el perro de otro vecino.
Según relata Oginn, la pareja habría decidido soltar a las dos serpientes como reacción al ruido que hacía la mascota vecina, pese a que entre las normas del edificio se encuentra la estricta prohibición de tener animales en los pisos.
La pareja habría presentado anteriormente y en repetidas ocasiones quejas ante la administración del bloque de viviendas (servicio disponible en edificios residenciales de ciudades tailandesas) por los ladridos del animal. Pero viendo que no surtían ningún tipo de efecto, habría buscado su propia solución: darle un escarmiento al vecino para ver si reaccionaba.
Multa y retirada del perro
Según la prensa local, tras hacerse viral el incidente, la administración del edificio habría multado finalmente a los dueños del perro con 10.000 bats (unos 2.700 euros) por violar la prohibición de mascotas, y ordenado la retirada del can. Pero, obviamente, también instó a llevarse a las dos serpientes, que aunque no se consideren mascotas, también son animales. Lo que no queda claro es si los reptiles vivían ahí con sus dueños o los consiguieron sólo para realizar su particular queja.
Los vídeos y las imágenes compartidos por Oginn, que muestran a las dos serpientes, de tamaño considerable, reptando por los pasillos del bloque de viviendas, se volvieron rápidamente muy populares en las redes sociales, en las que los usuarios mantuvieron diversos debates dividiéndose entre el "equipo serpiente" o el "equipo perro".
