La policía ha encontrado a un niño de ocho años en una alcantarilla que había estado desaparecido más de una semana. El suceso ha tenido lugar en Oldenburg, una ciudad al noreste de Alemania y el pequeño se encontraba a apenas 300 metros de su casa. El menor no había sido visto desde el 17 de junio y la pista más fiable giraba en torno a que hubiera sido víctima de un secuestro.

El pequeño, de nombre Joe, del que se desconocen más datos por las estrictas leyes de privacidad alemanas, tiene problemas de aprendizaje. El país había estado en vilo desde que se le perdió la pista mientras jugaba en el jardín de su casa. Joe fue descubierto por un vecino que escuchó ruidos procedentes del subsuelo e inmediatamente alertó a los servicios de emergencia, que consiguieron sacarlo del desagüe.

La Policía había emprendido una búsqueda a gran escala con drones, helicópteros, perros rastreadores...hasta se sumaron centenares de voluntarios que querían encontrarlo cuanto antes. Los servicios policiales encontraron al niño completamente desnudo y sin lesiones graves. Sin embargo, fue trasladado inmediatamente a un hospital ya que tenía síntomas de hipotermia y deshidratación.

Después de evaluar todas las pistas, los agentes han llegado a la conclusión de que se metió en una tubería del desagüe mientras jugaba, y perdió la orientación después de caminar varios metros.

Policía alemana durante las labores de rescate. Europa Press

El día siguiente del hallazgo del niño una empresa especializada inspeccionó con robots el sistema de alcantarillado, desde casa del niño hasta donde fue encontrado. Gracias a ello, se encontraron las prendas de vestir que llevaba cuando desapareció. La Policía baraja la opción de que Joe fue avanzando y perdiéndose cada vez más hasta que ya no pudo encontrar una salida.

Un equipo de Homicidios se había sumado a la investigación al aumentar las sospechas de que podría haber sido víctima de un crimen violento debido a que un testigo asegurara haberle visto acompañado de un hombre sin identificar. Sin embargo, la policía alemana ha asegurado en un comunicado que se ha descartado por ahora la participación de terceras personas.

Finalmente, el trágico incidente ha tenido un buen desenlace y Joe se encuentra junto a su familia. Por otra parte, no se ha encontrado nada que haga pensar que el niño saliera de la superficie en los días que estuvo desaparecido.