¿Cómo ganar la batalla a los piojos? Decálogo para padres y madres
1. Conoced bien a vuestro enemigo. Para eliminar los piojos de una manera eficaz, es necesario desterrar los falsos mitos sobre ellos. Por ejemplo, hay que saber que ni vuelan ni saltan, sino que se desplazan rápidamente de un pelo a otro y que su presencia no está relacionada con una higiene deficiente.
2. Ante todo, precaución. Si se notifican casos en vuestro entorno, revisad las cabezas de vuestros hijos con una lendrera regularmente, usad repelente y concienciadles de la necesidad de evitar el contacto de cabeza con cabeza y de no intercambiar prendas u objetos personales.
3. Aprended a pasar la lendrera correctamente. Ha de pasarse mechón a mechón y de abajo arriba, haciendo especial hincapié en la nuca y detrás de las orejas, así como en la zona del cabello a tres o cuatro milímetros de la raíz.
4. Si confirmáis que hay piojos, avisad al colegio. Los padres y madres han de asumir sin dilación su responsabilidad de informar a los maestros, monitores u otros educadores de la presencia de piojos en su hogar, para que a su vez alerten al resto de alumnos.
5. Elegid el tratamiento adecuado. Si no tenéis claro cuál es, consultad al farmacéutico la mejor opción para vuestro hijo. También puede ser necesario pedir consejo al pediatra si sufre dolencias dermatológicas, asma o tiene menos de dos años. Si la revisión con lendrera no ha confirmado la infestación, recurrid a un repelente, pero nunca a un pediculicida.
6. No confiéis en tratamientos caseros. Por una parte, la eficacia pediculicida de sustancias como la mayonesa, el aceite de oliva, la mantequilla, o la vaselina es nula o no está demostrada. Por otra, el alcohol o el queroseno, además de irritar el cuero cabelludo, son tóxicos e inflamables. El vinagre puede ayudar a despegar las liendres, pero no es capaz de matar al piojo.
7. Seguid al pie de la letra las instrucciones del fabricante cuando uséis el pediculicida. Una vez aplicado sobre el cabello seco, pasad la lendrera para retirar los piojos muertos y las liendres y, después, lavad la cabeza con el champú habitual y aclarad.
8. No utilicéis secadores. Tras el aclarado, dejad que el pelo se seque al aire libre, nunca uséis el secador, ya que el calor inactiva el efecto insecticida residual del producto y este pierde eficacia.
9. Extremad la higiene en casa. Cuando alguien en casa ha tenido piojos, los peines o cepillos deben ser lavados con pediculicidas o hervidos en agua. La ropa -incluida la de cama- y las toallas que haya usado la persona con piojos se han de lavar con agua caliente (60ºC) y/o secarse en la secadora a la máxima temperatura posible.
10. No bajéis la guardia en los días posteriores. Durante las dos semanas siguientes al tratamiento, volved a revisar con la lendrera la cabeza de vuestro hijo o hija a días alternos o diariamente. Si a los siete días seguís detectando piojos o liendres, será necesario reaplicar el pediculicida.