Damián Castaño, hermano de Javier, otrora gran gladiador en muchas batalla en esta plaza, debuta con el mérito de ser en las dos últimas temporadas, uno de los mejores especialistas en corridas duras. Ha destacado de esta manera en plazas como Las Ventas y otras importantes de Francia.

¿Debutar en la Feria del Toro de Pamplona, que supone para usted? 

Es una ilusión tremenda ¡tremenda! Va a ser uno los grandes sueños de mi vida que voy a poder cumplir. Tengo una emoción por hacerlo muy especial.

De más joven vendría con su hermano, bastantes veces héroe en esta plaza, así que ya conocerá la idiosincrasia de esta plaza. ¿Le gusta, le asusta?

Le repito que para mi es una emoción tremenda. Y, si, conozco bien lo que es esa plaza, lo que es esta feria y me gusta mucho en todas sus dimensiones.

“Conozco bien esta plaza, aunque no haya toreado, y me gusta mucho en todas sus dimensiones”

Llega de Céret ¿que tal le ha ido? 

No hubo corrida, al final se suspendió por la lluvia. Nos hemos quedado a dormir en Francia, pero ya vamos de camino para Pamplona.

Repasando su trayectoria desde su alternativa de 2012 no encuentro que haya toreado nunca una corrida de Miura. ¿Es así?

No, va a ser la segunda, hace dos años maté una corrida de Miura en Vitigudino. Y la cosa salió bien con ovación y oreja.

Encasillado, pero también muy valorado, en el circuito de corridas duras. 

La verdad que sí, es lo que tengo en este momento con corridas fuertes y estoy muy orgulloso de poder torearlas. 

¿Verá el encierro, lo correrá?

Si quiero ir al encierro, no suelo ir por la mañana a ningún lado, pero está vez sí quiero estar en el encierro, quiero disfrutar el día desde primera hora.

¿Le motiva la terna con un maestro espectacular como Manuel Escribano y con Colombo que lleva dos triunfos seguidos con Miura en Pamplona?

Los dos compañeros la verdad es que les tengo una admiración tremenda, son dos toreros consagrados. Manuel Escribano tiene una trayectoria al alcance de muy pocos y Colombo es un torero muy importante que triunfa toda la tardes que se viste de luces y eso es algo muy difícil.

Muy amable por atendernos. Sólo nos queda desearle suerte para esta tarde de la miurada.

Muchísimas gracias.