La "javierada" De camino hacia el lugar que les da nombre
Peregrinos a Javier los hay de toda condición, pero algunos son muy especiales: los que comparten nombre con el patrón navarro y, por tanto, con la meta de un camino que muchos han recorrido en decenas de ocasiones.
Dicen las estadísticas que el nombre más común entre los niños navarros nacidos en el 2008 fue Aimar, que desbancó a Mikel, el favorito en años anteriores. Si mirásemos las partidas de nacimiento de hace 25 años, sin embargo, Javier sería el nombre ganador. Algo que ocurriría también si, observando datos más recientes sumásemos los 66 Javieres y los 51 Xabieres de hace dos años. Digan lo que digan los datos oficiales, lo cierto es que encontrar ayer a peregrinos que realizasen la marcha y compartiesen nombre con el patrón navarro y el pueblo que le vio nacer era una misión bastante fácil.
Javier es un nombre con tradición navarra que, al contrario de lo que ocurre con otros, no ha dejado de ser de uso común desde hace muchos años. A lo largo de los más de 50 kilómetros que separan el principio y el final de esta clásica marcha, era fácil encontrar a muchos que tuvieran esta característica. Y de todas las edades: desde los que acudían con sus compañeros de colegio, hasta los que conocían a la perfección los recovecos de un camino recorrido en muchas ocasiones. Los había también venidos de otras comunidades autónomas, conscientes del origen navarro de su nombre. Si en algún momento no había alguno en los alrededores, no era porque no lo conociesen: "tenemos sobrinos y primos que se llaman así, pero hoy no han venido" comentaban los integrantes de un grupo de jinetes de varias localidades de Navarra.
En Liédena, uno de los puntos en los que muchos grupos hacían un alto para reponer fuerzas, sólo hizo falta alzar un poco la voz para encontrar a uno entre la multitud. Uno que, además, ya llevaba en la mochila más de 40 Javieradas, y pensaba sumar muchas más. Al preguntar a Javier Vidondo cual era la razón por la que cada año se calzaba las botas para realizar este peregrinaje, la respuesta no era ni deporte, ni tradición, ni religión: "Por Javier, con Javier y a Javier".
Javier Pérez de Ciriza
Unzué
l Con la clase. Este estudiante de 15 años lleva realizando la tradicional caminata desde hace varios años con sus compañeros de clase, con los que paró a reponer fuerzas en el área de descanso de Sengáriz.
Francisco Javier Pina Elizalde
Cortes
l Desde la Ribera. A las 04.45 del viernes este cortesino se ponía en marcha, junto con otros 90 peregrinos más. Ayer tenía previsto llegar hasta el pueblo de Javier, junto con el numeroso grupo.
Javier Gil Labarta
Pamplona
l Joven pero con experiencia. Ya ha realizado la Javierada tres veces, a pesar de tener 14 años. Lo vive como una tradición, que comparte con un gran grupo de amigos y familiares que ayer le acompañaban.
Francisco Javier Zozaya Larequi
Pamplona
l Sobre dos ruedas. Por segundo año, Javier se unía a un grupo de amigos que decidieron hacer la tradicional marcha hasta la cuna del patrón navarro, en su caso en bicicleta, "por deporte y por tradición".
Javier Ecay
Pamplona
l Por sorpresa. Este navarro reconocía que la primera Javierada de 2010 le había sorprendido (pensaba que era la próxima semana), pero a pesar de ello no dudó en subirse a la bicicleta para completar el recorrido.
Francisco Javier Gutiérrez García
Noáin
l Con cuerda para rato. A sus 66 años, tiene a sus espaldas más de 30 Javieradas. Aunque ayer no le pesaban, porque había salido a las 7.30 horas de Noáin y tenía energía de sobra para llegar hasta Javier.
Javier Gale Urra
Pamplona
l Desde los 12 años. Por diversas razones, este Javier lleva realizando el camino desde los 12 años, y "ya tiene 40", delata un amigo. Así que ya conoce a la perfección esta caminata.
Javier Remón Berrade
Pamplona
l Voluntario. Aunque ya ha sido peregrino algún año, en esta ocasión decidió participar como voluntario, repartiendo comida en el alto de Loiti, como lleva haciendo tres años.
Javier Vidondo Ilincheta
Aoiz
l 40 Javieradas. Este peregrino lo era por partida doble: además de la marcha a Javier está realizando el camino de Santiago por etapas. Y eso que su número de marchas a Javier supera ya las cuarenta.
Javier Santamaría
Madrid
l Un viaje más largo. La Javierada de este joven fue bastante más allá del camino que recorrió desde Pamplona, ya que llegó con un numeroso grupo desde Madrid, como vienen haciendo durante años.
Javier Caballero Mendive
Pamplona
l Con amigos. Era otro de los numerosos estudiantes del colegio Jesuitas que realizaron ayer el recorrido. En su caso, ésta era la tercera vez que hacía la Javierada con algunos de sus compañeros de clase.
Javier Barasoáin Salvador
Pamplona
l Esperar a los hijos. Este año permaneció en el alto de Loiti, como voluntario en el puesto de avituallamiento. Ya ha realizado alguna Javierada, aunque para repetir esperará a que su hijo pequeño crezca un poco.
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