pamplona. Estereotipo: "La mayoría de los gitanos no trabajan o se dedican a la chatarra". La realidad: Los gitanos trabajan en todos los sectores productivos. Un 25% trabaja en oficios tradicionales que, por otro lado, van perdiendo peso. Hace 30 años un 40% se dedicaban a ellos frente a un 25% en la actualidad. Tan sólo el 10% se dedica a la chatarra, y se está produciendo una paulatina incorporación en el mercado laboral asalariado.
Más prejuicios a derribar: "Los gitanos viven de la mendicidad; son unos vagos y no quieren trabajar". Los datos lo desmienten. La mendicidad en Navarra está prácticamente extinguida, siendo un 1% de las personas gitanas las que se dedican a ella. Por otro lado, la tasa de empleo (más de 16 años) de las personas gitanas supone un 59,7% siendo superior a la de la población mayoritaria de un 50,3%. No obstante, la tasa de parados gitanos es muy superior. Entre las causas, destacan los problemas de "rechazo, baja cualificación y crisis económica". Las medidas que propone la ONG pasan por mejorar la situación de los que se dedican a oficios tradicionales (peor situación social y económica), luchar contra la precariedad laboral y regularizar las condiciones de trabajo (más de la mitad no tenían contrato durante su última ocupación). E incentivar procesos de acceso a la formación ocupacional y al mercado laboral por cuenta ajena, denunciar las situaciones de discriminación, así como "mantener y aumentar el apoyo a la inserción laboral de la mujer gitana".