"Teníamos muchas ganas de que esto acabara de una vez"

Pamplona. Las familias de los pamploneses Armando Nieto La-cunza y Alfonso González Rey han pasado "los tres peores meses de nuestras vidas". Desde que desaparecieron el 21 de febrero, las búsquedas han sido exhaustivas para dar con el paradero de sus cuerpos, una vez que recibieron el duro mazazo de que ambos era muy factible que pudieran haber fallecido víctimas de una avalancha.

Nacho González Rey, hermano de Alfonso y que ayer no había podido desplazarse hasta el rastreo a Lescun, recibió a media tarde la noticia de que habían encontrado tanto el cuerpo sin vida de Alfonso, como el de su amigo, Armando. En las tareas de localización, en pleno Pirineo galo, participaban otros dos hermanos de Alfonso González y su pareja, Anabel Bardón. Nacho González indicó que la tarde de ayer, como todas en las que intentaron buscar sin éxito a los dos desaparecidos, fue complicada por la falta de indicios sobre la posible ubicación de los cuerpos. "Como veíamos que pasaban las horas y seguíamos sin tener noticias desde Lescun, pensábamos que de nuevo el rastreo iba a ser infructuoso. Pero parece que a última hora han podido dar con ellos", señaló Nacho.

GRACIAS POR LOS APOYOS Una vez asimilada la información que llegaba desde el otro lado de la cordillera, Nacho y otros familiares se desplazaron sin perder tiempo hasta Lescun, adonde llegaron por la noche, para echar una mano en los trámites que fueran necesarios para trasladar los cuerpos hasta la capital navarra. Por teléfono, Nacho comentó que "lo único que puedo decir es que todo esto acaba, que lo necesitábamos. Teníamos ganas de que todo esto acabara de una vez. Y ahora lo único que queremos es informarnos de lo que hay que hacer para traerles cuanto antes hasta aquí. Queremos dar las gracias a toda la gente que nos ha apoyado y que ha colaborado".

Ambas familias tenían claro que hasta que no encontraran a Armando y Alfonso no iban a cejar en su intento por encontrarles. Finalmente sus cuerpos se hallaron en una zona inescrutada todavía, en la ruta invernal de acceso al Pene Blanque y a la Mesa de los Tres Reyes, una zona bastante alejada del Le Billare, donde se iniciaron los rastreos nada más desaparecer.

Con el hallazgo de los dos montañeros, son 36 ya los navarros que han fallecido practicando alguna actividad relacionada con la montaña durante la última década. Alfonso y Armando eran expertos montañeros y, de hecho, la zona del Le Billare, Mesa de los Tres Reyes y Anie era una de sus excursiones habituales. No sólo compartían su afición por la escalada y las travesías, sino que además eran socios de una empresa de aislamiento térmico y acústico. Armando Nieto Lacunza tenía 47 años, dos hijas y dos hermanos (Carlos y Eduardo) y una hermana (Iosune). Por su parte, Alfonso González Rey sumaba 48 años, tenía novia y otros cuatro hermanos varones más (Nacho, Guillermo, Juanma y Javi).