pamplona. Los amantes de la cerveza, que saben que tomar una caña es un placer, tienen la opción de visitar la exposición Cervezas del mundo, que del 24 de agosto al 17 de septiembre alberga el centro comercial Itaroa. Hay que advertir, eso sí, que en la exposición no se regalan cervezas. Más bien al contrario, proporciona ganas de ir a corriendo al bar más cercano y pedir un botellín, una pinta para los más sedientos.
Porque lo que se encuentra en las vitrinas de la exposición son quinientos botellines de cerveza vacíos. Sí, la pregunta es clara, ¿quién habrá sido el afortunado que se los ha bebido? Porque los quinientos botellines tienen perspectiva internacional. Desde cervezas alemanas mundialmente conocidas como la franziskaner, hasta cervezas de Uruguay, Argentina, India o Ucrania.
Pero en esta colección, tan sólo una parte de los 1.200 botellines que el pamplonés Xabier Iturria Fernández ha recopilado durante 16 años, también hay lugar para la cultura. Los botellines de Heineken, por ejemplo, se encontraban en la vidriera de Holanda. Ergo, deducción clara, esta cerveza proviene del país de los tulipanes. Lo que se aprende en una exposición de cerveza. Pero ojo, aún hay más.
Atentos al siguiente descubrimiento. Portugal, amado vecino, tiene cervezas propias. Uno no se para a pensar estas cosas hasta que las ve, pero sí, allí estaba la Super Bock expuesta en una vidriera. Y junto a ella le acompañaban delicias como la Voll Damm española, la kronenbourg francesa, la Leffe belga o, por supuesto, la Guinnes irlandesa.
Y junto a ellas decenas de marcas más de lugares tan exóticos como Japón y Rusia (cuyos nombres apenas se pueden escribir y menos pronunciar) o curiosidades como cervezas con marihuana. ¿Tendrá uso terapéutico? Quién sabe.
La conclusión cultural de la exposición parece clara: ¡Ah¡, la cerveza, qué exquisita bebida. Y además es plural. Porque las hay de mil tipos y ninguna está mala. Una buena cervecita puede ser rubia o negra. Con alcohol o sin alcohol. De Alemania o Gambia. Con limón o con gaseosa. Grande o pequeña. Las variaciones son infinitas. Cada cual que escoja su combinación favorita. Eso sí, que esté bien fresquita, que es verano.