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Frenazo a la esclerosis múltiple

Llega el primer fármaco oral para esta caprichosa y misteriosa dolencia que afecta a jóvenes y a adultos, y que durante muchos años ha carecido de explicación y de un tratamiento que la ralentizara. Ahora, retrasar el desarrollo de la enfermedad es ya una realidad.

Frenazo a la esclerosis múltiple

La esclerosis múltiple (EM) continúa siendo incurable. Hoy por hoy su etiología es tan desconocida como caprichosa. Lo mismo puede decirse de su avance, que siendo inexorable no mantiene ninguna pauta de ritmo establecido. Pero frente a esta situación casi de continuo desarrollo de la patología que podría causarnos desánimo, los investigadores han puesto en el mercado un fármaco oral que evidentemente no es capaz de curar, pero sí de detener su avance. Es todo un primer paso y muy significativo de los adelantos que en la batalla contra esta dolencia podemos encontrarnos en los últimos años. La puerta de la esperanza se ha abierto.

No es una enfermedad nueva. Hace ya 130 años que los especialistas la conocen, sin embargo no ha sido hasta hace un par de décadas cuando han dispuesto de un tratamiento real, los interferones, que ofrecer a sus pacientes. Tras 17 años sin novedades terapéuticas los médicos observan con optimismo la llegada de una auténtica batería de medicamentos con distintos mecanismos de acción para combatir esta dolencia incapacitante que se ceba en mujeres jóvenes y que se manifiesta con problemas motores, de visión o urinarios.

Alrededor de 40.000 personas en el Estado padecen esta enfermedad crónica del sistema nervioso central. Una dolencia inflamatoria y neurodegenerativa que afecta a la mielina (sustancia blanca del cerebro y de la médula espinal) provocando placas escleróticas que impiden el funcionamiento normal de las fibras nerviosas, vitales para los impulsos conductores.

TRATAMIENTO EN LOS 90 La situación en la primera parte de los 90 era la de una persona que tras ser diagnosticada era informada, no siempre, de la evolución de la enfermedad, dependiendo sólo del azar, y nada se podía hacer salvo tratar los brotes, cuando éstos eran invalidantes. "La impresión que los pacientes y los familiares se llevaban cuando conocían el nombre de la enfermedad, esclerosis múltiple,era que a lo largo de su penosa dolencia irían teniendo brotes, acumulando invalidez,hasta llegar a la silla de ruedas o a situaciones peores después de 10 ó 15 años. Para nosotros los médicos era frustrante porque no teníamos nada que darles, sólo acompañarles. Actualmente la situación es radicalmente distinta. Esta caprichosa enfermedad ha pasado a ser tratable", explica Alfredo Antigüedad, jefe de Neurología del Hospital de Basurto, centro que está participando en los ensayos clínicos del inmunosupresor denominado Fingolimod, el primer tratamiento contra la esclorosis múltiple que se toma por vía oral y que evita a los pacientes tener que pincharse.

Pérdida de visión, problemas del habla, temblor en las manos, dificultad para andar, trastornos del equilirio del control de los esfínteres... son los síntomas que varían en función de dónde se produzca el daño en el cerebro. A esto se añade la incertidumbre de cómo va a evolucionar la enfermedad y el que se desconoce el origen, aunque hayan progresado las terapias.

La esclerosis múltiple (EM), que afecta a la mujer en una proporción de 2 ó 3, es la enfermedad neurológica más frecuente entre jóvenes adultos, sobre todo en aquellos en edades comprendidas entre los 20 y 40 años. Hasta hace poco era la segunda causa de discapacidad en este grupo poblaciónal tras los accdientes de tráfico, "aunque con la reducción delos siniestros, la EM ha pasado a ser la primera causa de discapacidad en personas jóvenes", añade Xabierl Montalbán, jefe de la Unidad Esclerosis Múltiple del Vall de Hebrón de Barcelona.

esperanza El desarrollo de las nuevas moléculas está abriendo la puerta a la esperanza en este grupo de pacientes, "aunque desgraciadamente entre un 10 y un 15% de las personas que padecen EM presentan la variable primaria progresiva, que conlleva un deterioro imparable. Una minoría de afectados serán los que tengan una variable benigna y sin apenas sintomatología", añade.

En el marco del congreso más importante sobre la enfermedad, el European Comitee forl in Multiple Sclerosis (Ectrims), que ha reunido en la ciudad sueca de Gotemburgo a más de cinco mil especialistas en la enfermedad, se han presentado las nuevas opciones terapéuticas, algunas tan simples como una pastilla. En el encuentro científico se dejó claro que el principal exponente de la nueva familia de fármacos son las terapias orales, que han demostrado la eficacia sin la esclavitud de la administracion endovenosa, subcutánea o intramuscular. En el Estado español, la primera que llegará al mercado será fingolimod de la farmacéutica Novartis. "Lo que realmente le caracteriza es su mecanismo de acción. Este modulador impide que los linfocitos salgan de los ganglios linfáticos evitando así su infiltración en el sistema nervioso central (SNC). A diferencia de los inmunosupresores no los destruye, simplemente los retiene, los secuestra. Actúa directamente sobre receptores que están en las células, por ejemplo los oligodendrocitos que regeneran mielina. Por eso puede existir la posibilidad de que tenga un efecto directo sobre la remielinización en el cerebro. Su efecto protector está haciendo que se aplique a enfermos con EM secundaria progresiva, aunque aún habrá que esperar varios años para conocer los resultados", explica Montalbán.

Como contrapartida hay algunos efectos adversos, lo que requiere que se haga en un entorno hospitalario. Pero los expertos se muestran optimistas, porque empieza a constatarse que el fingolimod, además de poner freno a las progresión de la enfermedad y los brotes podría implicar una capacidad regeneradora de las zonas dañadas, bien por la acción directa del fármaco o porque al reducir la inflamación que causa las lesiones, el cuerpo empiece a "reparar" las partes dañadas.