Pamplona. Un millar de viviendas sociales en alquiler para atender la demanda que ha generado la crisis económica y, con ella, las necesidades de cientos de personas que no pueden afrontar el pago de una hipoteca. Es el volumen de viviendas que podría llevar a cabo la sociedad pública Vinsa con la inversión prevista en la operación para el traslado de Salesianos, cifrada entre 50 y 60 millones de euros. Un desembolso que la sociedad pública no podrá recuperar hasta que no se construyan las viviendas libres previstas en el solar que ocupa el actual centro educativo entre las calles Aralar y Media Luna, rentabilidad que por ahora se concibe a medio o largo plazo.

Hasta ahora la sociedad pública no perdía dinero, al contrario, obtenía beneficios que reinvertía en vivienda social. De hecho, fuentes externas a la sociedad prevén que Vinsa pueda sustentar la operación Salesianos con el dinero procedente de su remanente de tesorería y otros ingresos previstos (concursos públicos de suelo, venta de vivienda usada y los beneficios de la venta de promociones propias), sin descartar la posible concertación de un préstamo. Beneficios logrados tras muchos años de inversión y que servirán ahora para sufragar el coste del traslado del colegio profesional a Sarriguren, frente a la ciudad deportiva de la localidad.

La operación financiera, liderada por el departamento de Economía y Hacienda, involucra a Vinsa con el fin de garantizar la viabilidad de llevar a cabo un nuevo centro educativo privado, bien equipado, en la Comarca de Pamplona. Así, la sociedad pública de vivienda tendrá que hacerse cargo de costear la compra de terrenos y la urbanización del solar de la calle Aralar donde está prevista la construcción de más de 300 viviendas de lujo, así como del proyecto y de la ejecución de las nuevas instalaciones educativas. En la operación se incluye, asimismo, una aportación de tres millones de euros al Ayuntamiento de Pamplona para la construcción de un centro cívico en el Ensanche (3.000 metros cuadrados que cede Vinsa). Salesianos afrontará por su parte los gastos de construcción del centro y la adquisición de los terrenos de Sarriguren (55.0000 metros cuadrados en término de Olaz), que se tasan en unos 3,7 millones y que son propiedad del Gobierno. La operación costará como mínimo al Ejecutivo foral unos 43 millones de euros, 27 por el nuevo edificio escolar y 16 por los terrenos.

el gasto El protocolo firmado recientemente entre el Gobierno, Salesianos y los ayuntamientos de Pamplona y Egüés subraya que el precio final que Vinsa pague a Salesianos "será igual a la suma de todos los gastos que deba asumir la comunidad salesiana", lo que evita cualquier riesgo económico al colegio y lo traslada íntegramente a las arcas públicas. En concreto, Vinsa abonará unos 40,5 millones para la compra del solar del actual centro de FP y su posterior urbanización, y asumirá el riesgo del resultado económico de la manzana de la calle Aralar. Una vez que las parcelas de Pamplona estén urbanizadas se podrá promover vivienda libre aunque no hay un plazo para su promoción.

Queda por saber si Vinsa venderá los solares a los promotores o se encargará de activar los nuevos pisos de lujo para su venta. Por otro lado, fuentes técnicas consultadas estiman que las 300 viviendas libres que se construyan en el segundo Ensanche deberán costar entorno a 600.000 euros cada uno para poder cubrir los costes.

Lo que sí queda reflejado en papel es que el nuevo centro de formación profesional podrá abrir su nueva sede para el curso 2012-2013. Hace ya once años que el centro concertado de formación profesional solicitó su ampliación, aunque no logró llegar a un acuerdo económico con el Gobierno foral hasta julio.

cambio de la ley El traslado de Salesianos se desbloqueó en noviembre, cuando UPN acordó con el PSN en el marco de la negociación presupuestaria modificar la Ley de Vivienda para permitir (Plan Municipal de Pamplona) la construcción de pisos libres en el solar de Salesianos. Antes del cambio de la calificación, la operación resultaba inviable ya que la normativa obligaba a reservar el 50% del suelo a VPO. El Gobierno planteó entonces costear la operación -e incluso obtener plusvalías- en cuatro años a través de la construcción de pisos de lujo en la parcela de los Salesianos del Ensanche. En cualquier caso, el mercado de este tipo de viviendas lleva años a la baja, por lo que la operación, aunque desbloqueada, continúa siendo arriesgada, tal y como coinciden diversas fuentes del sector. De hecho, han sido varios los intentos de construir pisos de lujo en el Ensanche de Pamplona que han fracasado. De todos modos, el Gabinete de UPN asegura que prevé destinar las plusvalías de la operación a vivienda protegida.

Además de los Salesianos, que han logrado que el Gobierno foral financie sus nuevas instalaciones en Egüés, también se verá beneficiado por esta operación el Ayuntamiento de Pamplona, que recibirá tres millones de euros para construir el Civivox del Ensanche.

El nuevo centro escolar ocupará cerca de 50.000 metros cuadrados y estará ubicado frente a la ciudad deportiva de Sarriguren. Como ejemplo orientativo, las dimensiones serán parecidas al edificio que Maristas inauguró en octubre del año pasado también en Sarriguren y que ocupa 40.000 metros cuadrados. Esta actuación supuso una inversión de 25 millones. En aquel caso, Maristas intentó financiar su traslado mediante la venta del edificio de la calle Sangüesa al grupo hostelero Abba y a la empresa Urpasa (se habló de 25 millones) para construir un hotel de lujo (200 habitaciones) en el edificio diseñado por Víctor Eusa. La opción de compra no se ejercitó y Maristas tuvo que afrontarlo con fondos propios y préstamos.

El traslado de Salesianos iba a ser gestionado en un principio por Construcciones Flores pero la oportunidad decayó con el estallido de la crisis económica y la quiebra de la empresa. Vinsa adelanta de este modo por mandato del Ejecutivo un dinero que deberá obtener mediante operaciones varias. La operación en las manzanas que ocupan hoy las instalaciones del colegio profesional de los Salesianos -dos manzanas unidas tras la incorporación del tramo de la calle Teobaldos cuando se construyó la capilla- es una más en este entorno del II Ensanche de Pamplona. Actualmente, hay otras dos actuaciones urbanísticas en marcha en las calles Amaya y Leyre que conllevan derribo de inmuebles para construir otros con viviendas.