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Juzgan a Morentin por pegar a dos funcionarios en prisión antes de confesar el crimen de Mª Puy Pérez

La agresión, por la que le piden 18 meses de cárcel, ocurrió 20 días después del asesinatoEl acusado tuvo un incidente con otro preso jugando a fútbol en el patio y en su traslado a la celda opuso activa resistencia

Juzgan a Morentin por pegar a dos funcionarios en prisión antes de confesar el crimen de Mª Puy PérezMontero

pamplona. José María Morentín Duarte, el asesino confeso de la estellesa María Puy Pérez Ezpeleta, fue ayer nuevamente juzgado debido a su carácter violento que, al parecer, le jugó una mala pasada cuando estaba todavía en prisión preventiva por otros hechos en noviembre de 2008 (a María Puy la mató el 11 de octubre) y no había confesado aún el crimen de su ex pareja.

En los hechos por los que respondía ayer en el Juzgado de lo Penal número dos de Pamplona se le considera autor de un delito de atentado y de dos faltas de lesiones tras insultar y pegar manotazos y patadas a dos funcionarios de prisiones que trataban de trasladarle a una celda después de que tuviera un encontronazo con otro preso.

El fiscal le pide por estos hechos 18 meses de prisión y 240 euros de multa y el acusado, esta vez, al contrario de cómo había actuado en los últimos juicios que había tenido, no aceptó que su letrado llegara a un acuerdo con el fiscal. Los hechos juzgados concuerdan con los días en que Morentin estaba en la cárcel por quebrantamiento de condena y tenencia ilícita de armas. No era la primera vez que pisaba la cárcel, pero sí era la primera ocasión en la que lo hacía tras haber asesinado a María Puy.

El Ministerio Público narra que "el 1 de noviembre de 2008 a las 11 horas el acusado se encontraba en el patio de la prisión jugando a fútbol cuando tuvo un incidente con otro interno". En ese momento, intervino un funcionario de prisiones que trasladó a Morentin hasta un lugar apartado. En ese momento, Morentin "se arrojó al suelo y se negó a entrar en la celda lanzando patadas y manotazos a los varios funcionarios que acudieron para reducirle ante su activa resistencia". Los golpes que realizó Morentin causaron lesiones por arañazos y moratones en la pierna a dos de los funcionarios que acudieron a reducirle y que necesitaron de una primera asistencia facultativa, tardando en curar de sus heridas dos y tres días respectivamente sin incapacitarles para la actividad diaria en ninguno de los dos casos.

"yO NO AGREDÍ A NADIE" La defensa de Morentin solicitó la libre absolución para su cliente. De hecho, José María Morentin no aceptó la acusación porque argumentó que él no había agredido a nadie y que sólo había forcejeado "porque no me informaban de adonde me llevaban. Igual en el forcejeo arañé a alguno", matizó Morentin en su declaración. Cuando uno de los funcionarios de prisiones ratificó los hechos y afirmó ante la juez que el acusado le había pegado una patada y le había escupido, Morentin intervino sin que le correspondiera el turno y dijo enérgico: "Eso no es cierto". La juez le pidió entonces que guardara silencio. José María Morentin insistió en que "hubiese obedecido si me hubieran informado de adonde me trasladaban. Yo no tenía intención de desobedecer a nadie, pero como no me decían adonde me llevaban por eso forcejeé. Yo, conscientemente, no agredí a nadie", remarcó Morentin en el uso de la última palabra.