El asesinato de una mujer en Cordovilla se juzga desde este lunes con cinco acusados

l Arrojan la pistola. Al cruzar por el puente sobre el río Sadar en la UNED, los dos principales acusados arrojaron el arma poco rato después, así como los cargadores utilizados en el asesinato. Los policías encontraron el arma en el cauce días más tarde.

l Residencia de la víctima. Yamiled Giraldo vivía en Ituren con su marido, cuatro hijos y su madre. De allí partió junto a su hijo mayor el 25 de abril de 2009 a las 7.45 horas en dirección a Cordovilla a un encargo laboral falso. En Ituren había sido vigilada por Nira A.M.

l La trama. José L.L., su lugarteniente Pedro Andrés G.P. y el otro inductor Karlos I.G. tramaron el asesinato en la cárcel de Pamplona, donde los tres cumplían condena por distintos motivos. Se hicieron con diez móviles para comunicarse con el exterior.

l Cambio de coche. El Peugeot 306 que usaron Rodrigo S.S. y Nira A.M. para desplazarse a Cordovilla a cometer el crimen fue aparcado minutos después en la calle Extremadura de Ansoáin, donde cambiaron de vehículo para montarse en el Seat Ibiza de la acusada.

l Club Camino Rojo. Uno de los acusados, José L.L., fue condenado a 18 años de prisión después de que obligara a Yamiled Giraldo y otras dos mujeres a ejercer la prostitución y cometiera abusos sexuales sobre ellas. Yamiled fue testigo protegida en aquel juicio.

l Los disparos. Eligieron este lugar para el crimen por ser una urbanización con escaso tránsito de vecinos un sábado por la mañana y por sus cómodos accesos a la ciudad. Solicitaron que Yamiled acudiera como esteticista a peinar a una novia.

pamplona. A las 9 de la mañana del lunes comienza en la Sección Primera de la Audiencia Provincial (tribunal de tres magistrados) el juicio por el planificado crimen que acabó con la vida de Yamiled Giraldo Quintero, la vecina de Ituren de 33 años y madre de cuatro hijos que fue abatida por cinco impactos de bala en la urbanización de Cordovilla el 25 de abril de 2009.

Allí había acudido a realizar un encargo laboral que se demostró falso, al ser engañada dado su trabajo como esteticista para peinar y maquillar a una novia que nunca existió. La que se hizo pasar por tal, demandando sus servicios, fue Nira A.M., de 28 años, para la que el fiscal solicita 44 años de prisión. Ella condujo el coche en cuya parte trasera viajaba el autor de los disparos, Rodrigo S.S., de 22 años, para quien se piden 46 años de cárcel. Son las máximas penas solicitadas en el juicio, ya que para los otros tres acusados, José L.L., de 51 años, Pedro Andrés G.P., de 25, y Karlos I.M., de 26, se piden condenas de entre 22 años (para el primero) y 19 años para los otros dos.

8.000 euros a repartir La joven Yamiled Giraldo murió víctima de un encargo macabro forjado en la cárcel de Pamplona, pagado con 8.000 euros e ideado, al parecer, según sostienen la fiscalía y la acusación particular, por el mismo hombre, José L.L., que ya había sido condenado en 2004 a 18 años de prisión por obligar a Yamiled a ejercer la prostitución y abusar sexualmente de ella. Lo hacía en Doneztebe, donde el acusado tenía un club de alterne, del mismo nombre, Camino Rojo, que otro que poseía en Irun. José L. es el primer nombre que figura en los escritos de acusación. Fue quien tramó a modo de venganza acabar con la vida de Yamiled y, para ello, aprovechó alguno de sus permisos penitenciarios con el objeto de averiguar la residencia de la joven, de origen colombiano, y para tal efecto contrató a un detective privado.

Ya en prisión, utilizó a su lugarteniente, Pedro Andrés G.P., de 24 años y ya condenado por un crimen vinculado a un ajuste de drogas en Cintruénigo, para que tejiera los contactos oportunos para deshacerse de Yamiled. Pedro Andrés G.P. realizó las gestiones pertinentes para relacionarse con Karlos I., de 28 años, el último de los acusados por inducir al asesinato. Éste era el eslabón necesario para contactar con alguien en el exterior dispuesto a ejecutar el encargo, como Rodrigo S., autor de los disparos y con quien Karlos había cometido un atraco en Pamplona, y Nira A., que fue pareja de Karlos y con quien tiene una hija en común. Rodrigo y Nira, al hallarse fuera de la cárcel, eran quienes podían ejecutar el plan tramado para que José L.L. pudiera consumar su venganza.

En una comunicación vis a vis Karlos ofreció a Nira ganar algún dinero (8.000 euros para ella y Rodrigo) si localizaba a Yamiled para "matarla" por lo que había hecho a José L.L., para lo que le proporcionó diversos datos y le indicó que se pusiera en contacto con Rodrigo S.S., para que éste realizara el "trabajo" si estaba de acuerdo.

apuntó a su hijo Los dos autores del crimen decidieron actuar y conforme "al plan tramado" el 23 de abril de 2009 llamaron a Yamiled Giraldo por teléfono para contratar sus servicios de estética para las 8 de la mañana del día 25 en un domicilio de Cordovilla Esa mañana también por teléfono Nira A.M. le indicó cómo llegar a la dirección señalada.

Cuando Yamiled se encontraba en el lugar y sacaba del coche el material de trabajo con la ayuda de su hijo mayor, un niño de 14 años, Rodrigo S.S. se le acercó con el rostro tapado y una peluca y "de forma sorpresiva e inesperada" le disparó hasta que cayó al suelo, momento en el que apretó el gatillo contra el hijo sin que en este caso la pistola se disparara, por lo que de nuevo se giró hacia la mujer y con un nuevo cargador volvió a disparar contra ella. Una vez muerta, el acusado se dirigió a un coche en el que le esperaba Nira A.M. y huyeron del lugar hacia Pamplona. En Ansoain cambiaron de vehículo y en el puente sobre el río Sadar en la UNED tiraron al río la pistola y los cargadores.

concentración El lunes, el mismo día del juicio, se ha convocado una concentración por parte de la plataforma de mujeres contra la violencia sexista frente al Palacio de Justicia de Pamplona a las 9.30 horas.