pamplona. Máximo Torres Romano, vecino de Huarte que cumplía ayer 37 años, falleció por la mañana en la autovía A-68 a la altura del kilómetro 92,5 en Tudela al sufrir un accidente cuando circulaba con su motocicleta y murió en el acto tras impactar contra el guardarraíl que separa la calzada de la mediana de la vía. El cuerpo de Máximo Torres, experimentado motociclista y que conducía una Yamaha FJR 1300, salió despedido de ésta y quedó situado a unos veinte metros de la posición de la motocicleta. Por la posición de la moto y el cuerpo, la dinámica del accidente, que está siendo estudiado por agentes de la Guardia Civil de Tráfico que elaboran el atestado, todo hace indicar que el motorista patinó al entrar en contacto con la línea blanca, que delimita la bifurcación que indica la salida 92 de la autovía hacia el tudelano polígono de Las Labradas. Una vez que la máquina impactó contra el suelo, el cuerpo de Máximo Torres salió al parecer deslizándose por la calzada y golpeó desgraciadamente contra uno de los postes verticales del guardarraíl, que no está adaptado al Sistema de Protección para Motociclistas.
pudo resbalar por la lluvia En el momento del accidente, que se produjo a las 11.04 horas, estaba lloviendo en la zona, por lo que la moto del fallecido pudo perder adherencia al entrar en contacto con el pavimento mojado y la línea blanca continua que recorre el margen del carril. El vecino de Huarte circulaba solo en sentido Zaragoza y, según comentaron algunos allegados, se dirigía a una concentración motera que iba a tener lugar en la costa mediterránea.
El cadáver de Máximo Torres fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de Pamplona. La conducción de sus restos mortales al cementerio de Pamplona será mañana a las 9 de la mañana y el funeral en su memoria se celebrará en la iglesia San Juan Evangelista de Huarte a las 13.00 horas, también mañana.
El suceso que acabó con la vida de Máximo Torres es el segundo si-niestro con víctima mortal en carretera en Navarra desde que comenzó el año 2011. La primera fallecida fue una vecina de Caparroso, Mari Carmen Cameros, de 66 años, que murió el 22 de febrero al chocar frontalmente el coche que conducía con un camión en la N-121, a la altura de Barásoain.