Teresa Catalán: "Él reúne las 3 virtudes del creador: ética, consciencia y rigor"

pamplona. La compositora navarra y catedrática del Conservatorio Superior de Madrid, Teresa Catalán, unida por la amistad y la música a Agustín González Acilu, de quien ha sido discípula directa, ejerció ayer de madrina del nuevo doctor honoris causa. En su Laudatio, Catalán realzó la figura y obra del alsasuarra, "un artista capaz de mostrarse con las tres virtudes del creador: ética, consciencia y rigor", dijo. El Maestro, así se refirió a él varias veces, "es un intelectual de amplia cultura, que nunca se ensimismó en su trabajo sin conocer y valorar todo lo que le ha tocado vivir". "Su gran capacidad de trabajo le ha distinguido en toda su trayectoria y se mantiene hoy tenazmente", añadió la compositora, que calificó la obra de Acilu de "coherente, original y capaz de interpretar su momento histórico con clarividencia". Teresa Catalán resumió los pasos del nuevo doctor honoris causa en la música, recordando la importancia en ellos de Luis Taberna, Bach, Fernando Remacha, o pensadores como Eco, Marx, Aristóteles o Demócrito. Según Catalán, Agustín González Acilu "se ha implicado en la tarea más difícil: ha conducido su vida y obra abiertamente en el viaje hacia el interior de sí mismo, arriesgándose a hacerlo sinceramente, sin posturas rentables. Orientando su obra sin intereses bastardos, hacia el conocimiento".