bilbao. El presidente de la Academia Vasca de la Lengua- Euskaltzaindia desgranó ayer en el programa Euskadi Hoy, presentado por Eider Hurtado, su visión sobre el euskera, la aportación de la Academia y los últimos acontecimientos y decisiones políticas adoptadas en la CAV sobre su uso.

Euskaltzaindia acaba de estrenar nueva web, un portal más dinámico pero ¿que ofrece en el capítulo de novedades?

Aparte de que el portal es más dinámico ofrece dos temas importantes. Uno, el que el Diccionario General Vasco en su segunda edición ya está a disposición del usuario, incluso está para hacer consultas individuales, y, en segundo lugar, la colección Ospoa, el gran movimiento de la literatura popular trabajado por el padre Antonio Zabala, que fue académico de número, y que por fin lo hemos podido, a través de un trabajo con la Diputación de Gipuzkoa, trasladar a soporte electrónico y ponerlo a consulta de todos.

Se intuye un esfuerzo por acercarse más a la calle (es una crítica que se escucha en ocasiones hacia la Academia de la Lengua Vasca). ¿Están trabajando en esa línea?

Evidentemente, sobre todo porque hoy en día las nuevas tecnologías nos permiten hacerlo y, además, de una manera fiable, segura y académica. Lo de acercar Euskaltzaindia a la calle yo creo que es un tópico a la hora de referirse no solo a la Academia de la Lengua Vasca sino a las demás academias. Las academias tienen una doble vertiente. Por una parte, la de la exigencia académica, de la exigencia científica en el estudio de la lengua y por otra parte también la trascendencia popular, es decir que la sociedad perciba que la academia es algo útil, mucho más en nuestro caso. Euskaltzaindia tiene las dos grandes vertientes, una que es la de investigación y otra que es la de fomento de la lengua y en ésta segunda yo entiendo que cada vez más es más necesaria.

¿Cuál diría que es la situación del euskera? ¿Estamos en crisis, se ha iniciado la senda de la recuperación, estamos consolidándonos?

El euskera es un activo que tiene ya muchos años. Es un activo cuyos altibajos son conocidos. Lo que ocurre es que estamos recuperando; pero probablemente no de una manera demasiado visible. Se está haciendo una labor de fondo que en poco tiempo traerá unos resultados mucho más, si se quiere, espectaculares. Es una labor callada y difícil que a veces no tiene una gran visibilidad.

Están incidiendo mucho en el fomento de la lengua. ¿Cree que las políticas públicas para promocionar y para preservar el uso del euskera van en la buena dirección?

Las políticas, para que vayan bien, en primer lugar tiene que existir un consenso básico en la sociedad; y en la búsqueda de ese consenso estamos. Luego hay que tener en cuenta que el euskera realmente está presente en territorios con diferentes regímenes tanto políticos como administrativos. A veces es difícil que todos rememos en la misma dirección y a veces ¿qué ocurre? pues que unos reman en una dirección y otros reman en otra dirección; y entonces es muy difícil saber hacia dónde va la txalupa.

En la presentación de la web, por ejemplo, aprovecharon para presentar un nuevo término Hego Sudan, como ha de denominarse al país de nueva creación Sudán del Sur. ¿Cómo es ese trabajo creador de Euskaltzaindia?

A base de un trabajo bastante concienzudo, concretamente en este caso por parte de la labor de la Comisión de Exonomástica con un informe, sobre un país que era inexistente hace un año, de 5-6 páginas recogiendo las diferentes acepciones que tiene o que ha tenido la denominación de ese país en diferentes lenguas europeas; buscando la literatura que pueda existir o las utilizaciones que puedan existir en el ámbito de la cultura vasca; preguntándose por el espíritu de la lengua a través de los diferentes representantes que forman parte de Euskaltzaindia, de los distintos dialectos de los distintos territorios -no es lo mismo Iparralde que Hegoalde y en Iparralde han tenido cierta tradición- y llegando a la situación de consenso para que todos a la hora de utilizar ese término tengamos una referencia clara. Esa es la labor de la Academia y en eso estamos.